Los Medias Rojas y Bruins pospusieron sus partidos del viernes, mientras las autoridades continúan su búsqueda de un sospechoso de los bombazos en el Maratón de Boston.
No se dio una nueva fecha para el primer partido de la serie entre los Medias Rojas y Reales de Kansas City, que estaba programada para comenzar el viernes por la noche en el estadio Fenway Park.
El partido de hockey sobre hielo entre los Bruins y los Penguins de Pittsburgh en el TD Garden fue programado para el sábado.
Los jugadores y empleados de los Medias Rojas recibieron instrucciones de permanecer en sus casas, al igual que el resto de los residentes de la zona de Boston y sus suburbios.
"Sólo seguimos las indicaciones de las autoridades de la ciudad", dijo el director de operaciones de los Medias Rojas, Sam Kennedy. "Los jugadores tienen instrucciones de quedarse en sus casas y que estén seguros, y sólo estamos esperando por novedades como todos los demás".
El vocero de los Medias Rojas, Kevin Gregg, dijo que los Reales están en la ciudad desde el miércoles por la noche, y pasaron su día libre el jueves en Boston.
Los bombazos del lunes cerca de la meta del maratón mataron a tres personas y dejaron a más de 180 heridos. La policía identificó a dos hermanos como los sospechosos. Uno murió el viernes en un tiroteo con las autoridades, y el otro sigue prófugo y es blanco de una masiva persecución que provocó un toque de queda general en Boston y sus alrededores.
Los Reales se hospedan en el hotel Westin Copley Place, a una cuadra de la meta del maratón.
"Nos dijeron que no salgamos. Nos dijeron que el hotel está en toque de queda, aunque he visto a alguna gente moviéndose por ahí", indicó el vicepresidente del equipo, Mike Swanson. "Es sorprendente ver las calles. Todo está increíblemente silencioso para ser el mediodía en Boston"