Todos los presidentes estadunidenses vivos se reunieron en Dallas, en un inusual encuentro para participar en la inauguración del Centro Presidencial George W. Bush.
Las profundas diferencias ideológicas dieron paso —al menos por un día— a la cortesía cuando los cinco miembros del club más exclusivo del mundo aparecieron juntos por primera vez en años.
Para Bush, de 66 años, la ceremonia también señala su retorno oficial a la atención pública más de cuatro años después del término de su presidencia divisiva.
En el campus universitario al norte del centro de Dallas, que incluye su biblioteca presidencial, museo e instituto político, Bush fue homenajeado por su padre, George H. W. Bush, y los dos demócratas sobrevivientes, Bill Clinton y Jimmy Carter. El presidente Barack Obama también estuvo presente.
En un recordatorio de sus deberes como mandatario en ejercicio, Obama viajará por la tarde a Waco para asistir a una ceremonia fúnebre por las víctimas de la explosión de una planta de fertilizantes que dejó decenas de muertos.
Los momentos clave de la presidencia de Bush estarán presumiblemente en la mente de los asistentes a la ceremonia de inauguración del centro, cuyas exhibiciones interactivas invitan a revisar las decisiones de Bush, como el rescate financiero, la guerra de Irak y la atención internacional sobre el VIH y el sida.
Más de 70 millones de páginas de documentos. Doscientos millones de correos electrónicos. Cuatro millones de fotografías digitales. Unos 43 mil artefactos. La biblioteca de Bush contendrá el más numeroso contenido digital de todas las 13 bibliotecas presidenciales bajo los auspicios de los Archivos Nacionales, dijeron funcionarios. El centro está situado en un parque urbano en la Universidad Southern Methodist.
La conclusión errónea de que Irak poseía armas de destrucción masiva, la respuesta fallida del gobierno federal al huracán Katrina y un crecimiento desmedido de la deuda nacional empañan el recuerdo de la presidencia de Bush para muchos, incluso Obama, quien ganó dos períodos en la Casa Blanca después de criticar a su antecesor.
Pero el miércoles, Obama dijo que "sean cuales fueren nuestras diferencias políticas, el presidente Bush ama a este país y ama a su pueblo y compartió las mismas preocupaciones y está preocupado por todo el pueblo de Estados Unidos. No solo por algunos. No solo por quienes votaron por los republicanos".