Uruguay completó en 2013 un año sin importar energía eléctrica por primera vez en al menos una década y media, según cifras oficiales que hoy publicó el diario local El Observador.

El presidente de la empresa energética estatal UTE, Gonzalo Casaravilla, atribuyó esa situación a que, por un lado, "no tuvimos un año malo desde el punto de vista de la hidraulicidad", la principal fuente de producción.

Por otra parte, ante la perspectiva de una baja producción en los países vecinos, Argentina y Brasil, se contrató un respaldo térmico que permitió mejorar la gestión de las reservas de agua en los embalses, señaló.

"El 2012 fue un año en el cual tuvimos una situación de baja hidraulicidad en el río Uruguay y nos obligó a importar", recordó Casaravilla.

Uruguay importó energía de Argentina o Brasil por última vez en octubre de 2012, momento en el que la demanda se autoabasteció e incluso se exportó electricidad a Argentina durante buena parte del año pasado.

Al dejar de lado la importación, se eliminó esa fuente de abastecimiento constante desde 1999, cuando la Dirección Nacional de Energía comenzó a publicar su serie estadística.

En 2013, el 77 por ciento de la generación doméstica tuvo como fuente las represas y el resto las plantas térmicas instaladas en el país (21,6 por ciento) y la generación eólica (1,3).

Además, por primera vez y desde agosto se registró un aporte marginal de generación solar, que tuvo una incidencia de 0,003 por ciento.