La reforma impulsada por el papa Francisco a las estructuras administrativas y económicas del Vaticano dio un paso más al concluir los trabajos de dos comisiones creadas en especial para contribuir en ese tema.
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, informó que los grupos de trabajo compuesto por clérigos y especialistas, concluyeron su labor el jueves y fueron agradecidos por el pontífice.
Se trata de dos comisiones “referentes”, organismos extraordinarios que estudiaron la situación del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como “Banco Vaticano”, y de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede.
Ambas fueron instituidas con documentos autógrafos de Jorge Mario Bergoglio, la primera el 24 de junio de 2013 y la segunda el 18 de julio pasado.
Las dos contaban con plenos poderes, podían realizar todo tipo de pesquisas y al final de sus trabajos, sus integrantes estaban obligados a devolver al Papa todos sus archivos.
La sala de prensa de la Santa Sede informó que los miembros asistieron anoche a una cena en la Casina Pío IV, en los Jardines Vaticanos, en la cual el cardenal George Pell, prefecto de la Secretaría para la Economía, entregó a los presentes una carta de agradecimiento del pontífice.
El purpurado también sostuvo la gratitud por el trabajo realizado, agradecimiento que ya había sido expresado por el Papa en la mañana, durante un breve encuentro con los miembros de la comisión económico-administrativa que habían participado a la misa de Santa Marta.
Las comisiones ya provocaron frutos concretos, el pasado 7 de abril la Santa Sede anunció que Francisco decidió salvar el IOR y no cerrarlo, aunque pidió que sus procesos internos sean transparentes y respondan a los estándares internacionales.
Además, el pasado 24 de febrero, el pontífice ordenó la creación de dos nuevas estructuras vaticanas: la Secretaría para la Economía y el Consejo para la Economía, las cuales coordinarán toda la acción administrativa de la Sede Apostólica.