Los trabajadores del metro de Sao Paulo, Brasil, la ciudad que recibirá la apertura de la Copa del Mundo 2014 la próxima semana, iniciaron hoy una huelga por tiempo indeterminado para reclamar un reajuste salarial de 16 por ciento y un nuevo plan de carrera.
La paralización, que se cumple en forma parcial, generó congestionamientos en toda la capital paulista y en la estación Corinthians-Itaquera, que da acceso al estadio Arena Corinthians, escenario de la apertura del Mundial de fútbol el 12 de junio, hubo forcejeos.
Además, los agentes de la Compañía de Ingeniería del Tráfico (CET), responsable por la gestión del tránsito vehicular, también paralizaron sus actividades en un 75 por ciento.
El secretario de Transportes Metropolitanos, Jurandir Fernandes, acusó a los huelguistas de politizar la huelga, aprovechando la proximidad de la Copa del Mundo.
Según él, el gobierno había pedido a fin del año pasado a los metroviarios que anticiparan sus reivindicaciones para poder negociar "porque presentimos en aquel momento que la cuestión era política y que ellos iban a llevar ese hecho para las vísperas de la Copa del Mundo".
El dirigente sindical Alex Fernandes rechazó las acusaciones, asegurando que la categoría negocia desde hace meses y no dejó la discusión para última hora.
"Nuestra pauta de reivindicaciones fue entregada el día 15 de abril para ser apreciada tanto por la empresa como por la Comisión de Políticas Salariales del gobierno del estado", afirmó, acusando a la secretaría de Transportes de estar "embarrada en la corrupción".
Las autoridades ofrecen hasta el momento un reajuste de 8,7 por ciento, aún lejos de las pretensiones del movimiento.
Una reunión de conciliación para buscar un acercamiento entre las partes será realizada en la tarde de este jueves.
Agencia Xinhua