El norte y centro de Irak fueron sacudidos hoy por una serie de ataques con coches bomba que causaron la muerte de al menos 29 personas y heridas a más de un centenar, informaron responsables de seguridad.
En la norteña región de Kirkuk estallaron tres vehículos llenos de explosivos, dos de ellos explotaron de manera casi simultánea cerca de edificios en construcción que eran utilizados como puestos de observación de las fuerzas armadas iraquíes.
La tercera explosión se produjo a la entrada de un mercado en la misma región, señalaron fuentes de la policía local, las cuales precisaron que los ataques en Kirkuk cobraron la vida de alrededor de 18 personas y provocaron lesiones a más de 100.
Más al norte, en la región autónoma del Kurdistán, varias personas resultaron heridas al estallar un coche frente a las instalaciones de una escuela técnica localizada sobre la carretera que conecta a Erbil, la capital kurda, y Kirkuk.
Las autoridades locales informaron que no se registraron víctimas mortales y que sólo siete personas resultaron lesionadas.
Más temprano en Bagdad, la capital de Irak, un atacante suicida condujo un vehículo cargado de explosivos contra la sede de la inteligencia iraquí, y provocó el deceso de 11 iraquíes, seis de ellos civiles y los otros cinco oficiales de seguridad.
Estos ataques ocurrieron mientras el ejército iraquí sigue luchando contra el grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) en el norte y el este del país, cuya ofensiva para crear un califato en la región ha profundizado las divisiones sectarias en Irak.