Autoridades sanitarias de República Checa reportaron hoy la puesta bajo vigilancia médica de un hombre de 56 años quien recientemente regresó de Liberia, el primer caso sospechoso del letal virus del Ébola en el país.

El anuncio de este caso en Praga llega en momentos en que están reforzándose las medidas de prevención en decenas de países como Rusia y Reino Unido para tratar de contener la expansión del virus, que al parecer habría cobrado ya una vida en Macedonia.

El director sanitario checo Vladimir Valenta confirmó este jueves que el paciente sospechoso es un ciudadano de la República Checa quien fue hospitalizado con fiebre en la capital del país, de acuerdo con despachos de la agencia local de noticias CTK.

Aunque el hombre no presenta otros síntomas de la enfermedad, por prevención fue puesto en observación y aislamiento en el Hospital Bulovce de Praga, ya que podría haber contraído el Ébola durante su estancia en Liberia, de donde regresó hace 22 días.

Valenta hizo hincapié en que se trataba de una mera sospecha pues el único síntoma hasta el momento es la fiebre pero igual podría ser otra enfermedad, como malaria.

El virus del Ébola no es contagioso durante el período de incubación, que es de 21 días, pero pasando esta fase puede infectar a cualquiera a través de los fluidos corporales.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres mil 439 personas han muerto de un total de siete mil 492 personas infectadas con ébola, en el actual brote en África occidental, donde Guinea, Sierra leona y Liberia son las naciones más afectadas.

La propagación del virus -contra el cual aún no existe una vacuna ni tratamiento médico efectivo- fuera del continente africano ha despertado fuertes preocupaciones en otros países que ahora intentan impedir la entrada del ébola a sus territorios.

Rusia puso en cuarentena este jueves a seis estudiantes africanos con el objetivo de impedir la “importación” de la enfermedad, de acuerdo con un despacho de la agencia informativa TASS.

Los estudiantes llegaron al aeropuerto de Kazan, en Tatarstan, pero debido a su procedencia se le puso en aislamiento, indicaron autoridades sanitarias quienes explicaron que “se toman tales medidas para prevenir que el ébola llegue a este país”.

Reino Unido también ha adoptado medidas preventivas, entre las cuales este jueves echó a andar un programa de detección mejorada del ébola en los accesos al país como los aeropuertos de Gatwick y Heathrow, así como el servicio de ferrocarril Eurostar.

Al llegar los pasajeros son cuestionados sobre sus actividades y contactos en los últimos días y son sometidos sin excusa a una evaluación médica.

Londres anunció además que investiga el deceso de un británico sospechoso de ébola en Macedonia, cuyo gobierno dijo no poder confirmar por ahora la causa de la muerte del hombre ocurrida en la capital Skopje.

Un portavoz del gobierno macedonio indicó que se tomaron muestras de sangre y tejido del hombre y fueron enviadas a un laboratorio en Frankfurt, por lo que habría que esperar para conocer el diagnóstico.