El estado de salud de la auxiliar de enfermería contagiada por ébola ha empeorado en las últimas horas, según ha informado este jueves el hermano de la paciente, visiblemente afectado, a las puertas del hospital Carlos III de Madrid. Por la tarde, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, informó que Teresa Romero se encuentra en una situación "muy crítica".
José Ramón Romero Ramos ha recalcado, en declaraciones a La Sexta, que a su hermana Teresa la han entubado, algo que niega el centro sanitario, y presenta problemas pulmonares. Actualmente, según ha dicho, está tratada por unos 14 médicos. A su vez, ha explicado que el equipo médico va a probar otro medicamento para tratar de mejorar su estado de salud. Poco después lo ha confirmado Yolanda Fuentes, subdirectora del hospital, que aseguraba que "su situación clínica ha empeorado", pero que por "prohibición expresa de la paciente" no podían dar más información, ni de su estado ni de los tratamientos que sigue.
Fuentes próximas al entorno de la enfermera no han querido detallar que si ha empeorado o no, pero han destacado que "no está bien". La secretaria autonómica del Sindicato de Técnicos de Enfermería, Elvira González, ha dicho a las puertas del centro hospitalario que la paciente "está grave, intubada y empieza a tener fallos multiorgánicos". Este punto también ha sido negado por el Carlos III.
El propio José Ramón Romero Ramos ha indicado a V Televisión (La Voz de Galicia) que una doctora le ha comunicado que "no hay grandes" esperanzas sobre el estado de salud de su hermana y que "está complicada la cosa". "¿Esperanzas? Es posible, pero me dice (la doctora) que no hay grandes... Que está complicada la cosa", afirma. El hermano ha concretado de nuevo que la enferma "está intubada y presenta problemas pulmonares" y que es probable que empiecen a suministrarle "un nuevo medicamento".
Por la mañana a primera hora, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en una entrevista en Onda Cero, aseguraba que el tratamiento que se le está aplicando parece que estaba haciendo que la paciente estuviera "no solamente estable", sino que le está permitiendo que "se pueda encontrar un poco mejor porque parece que el porcentaje de virus que tiene no se incrementa".
Teresa Romero formó parte del equipo que atendió al misionero García Viejo, fallecido por ébola a finales de septiembre tras ser repatriado a España. Se presentó como voluntaria para tratarle y pasó dos veces a su habitación, una para recoger material y otra para cambiarle el pañal. Está siendo tratada con plasma de una religiosa, la hermana Paciencia, que superó la enfermedad.
Romero ha confirmado que no avisó de que había formado parte del equipo que había tratado al misionero la primera vez que fue al médico de familia. También recuerda haberse tocado la cara con un guante mientras se quitaba el traje especial que llevaba puesto, tal y como ha confirmado el doctor Germán Ramírez de Medicina Interna del Hospital de La Paz. Además, asegura que se enteró de su infección por Internet, a través del móvil, cuando ya estaba ingresada.
Hay otras trece personas ingresadas en el hospital Carlos III por la posibilidad de tener este virus.
Ingresados y en observación
El hospital Carlos III es el centro de referencia y en sus instalaciones de la sexta planta (se ha habilitado también la quinta, por si hubiera más casos) se ingresa a las personas susceptibles de haber sido contagiadas. Por "contacto de riesgo" hay actualmente ocho personas (incluida Teresa Romero) en la planta de "vigilancia activa":
Javier Limón, marido de Teresa Romero. No presenta ningún síntoma y se encuentra en observación por contacto directo con la paciente. Así estará por 21 días (periodo de incubación del virus), según ha informado la subdirectora del Carlos III, Yolanda Fuentes. Al afectado no se le puede realizar ningún análisis hasta que no muestre los primeros síntomas, pues el ébola tiene un periodo en el que el número de virus en el cuerpo es tan bajo que apenas se pueden detectar con tests. Aparte, es el principal sospechoso de tener el virus debido a su cercanía con Romero.
Dos médicos. Se trata de la doctora de Atención Primaria del ambulatorio de Alcorcón que atendió a Teresa Romero y un médico del Hospital de Alcorcón, el que la trató en un primer momento, que ingresaron el miércoles por la noche para su observación y que están asintomáticos. Un médico. Ha ingresado por "contacto de riesgo" este mismo jueves. Estará en el hospital para realizarle "para un seguimiento estrecho", pero está "asintomático". Una enfermera. También trabajó en el equipo que atendió a los sacerdotes y está pendiente de una primera prueba del virus.
Un médico del SUMMA que atendió a Teresa Romero antes de su ingreso en el Hospital de Alcorcón ha ingresado este jueves por la tarde sin síntomas.
Otras siete personas han ingresado este jueves por la noche en el Carlos III, todos ellos sin presentar todavía síntomas. Son cinco mujeres y dos hombres: las dos peluqueras que atendieron a Teresa Romero hace unos días, un médico, un enfermero supervisor, un celador y otras dos enfermeras.
Dados de alta
El ingeniero que llegó de Nigeria, cuyo nombre no ha trascendido, dio negativo en el primer y segundo test del ébola, que se le practicaron con 72 horas de diferencia, por lo que se procedió a su alta hospitalaria el miércoles noche. Este ingeniero llegó desde el país africano con algo de fiebre y se le ingresó por precaución, pero se cree que podría tratarse de una fiebre por malaria.
Enfermera que atendió a los sacerdotes. Otra de las profesionales que trabajó con los sacerdotes fallecidos, aunque en ningún momento tuvo contacto directo con ellos. Tras dar negativo en ambas pruebas fue dada de alta el miércoles noche. Era el caso menos sopechoso, pues ingresó con diarrea (uno de los síntomas del ébola) pero no con fiebre.
Un enfermero. Ingresó también el miércoles por la noche y atendió a los misioneros españoles repatriados por contagio de ébola. Será sometido en las próximas horas al primer análisis que revelará en primera instancia si está contagiado o no con el virus. El Ministerio de Sanidad ha confirmado que hay 54 personas en vigilancia por haber estado en contacto directo con la auxiliar de enfermería contagiada o por haber estado al cuidado de los misioneros fallecidos.