En su edición del domingo pasado, el rotativo The New York Times meditó sobre las perspectivas de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y exhortó a levantar el embargo, proponiendo medidas favorables a Washington. Fidel Castro ha decidido responder.
”Lo que no podrá olvidarse nunca”. Bajo este titular, Fidel Castro ha publicado la respuesta en el diario Granma. The New York Times es un "órgano de prensa que en determinadas circunstancias traza pautas sobre la línea política más conveniente a los intereses de su país", subraya el exlíder cubano en su artículo y pasa a citar el texto del rotativo estadounidense, deteniéndose en los párrafos que más llamaron su atención.
"Un giro de política hacia Cuba podría representar un gran triunfo para el Gobierno de Obama"; "el régimen de los Castro ha usado el embargo para excusar sus fallas y ha mantenido a su pueblo bastante aislado del resto del mundo"; "el deplorable estado de su economía ha obligado a Cuba a implementar reformas". Estas han sido solo algunas de las ideas del diario estadounidense que Castro quiso acentuar.
Por separado, comentó la sentencia de The New York Times sobre que La Habana "sigue acosando disidentes" y "no ha explicado la sospechosa muerte del activista político Oswaldo Payá", tachándola de "acusación calumniosa y gratuita".
Entre los párrafos que llamaron la atención de Castro había también los que reconocen el giro de la actualidad cubana: "El Gobierno cubano ha comenzado a permitir que sus ciudadanos se empleen en el sector privado y que vendan propiedades"; "se flexibilizaron las restricciones de viaje" o "La generación de cubanos en Estados Unidos que defienden el embargo está desapareciendo. Una amplia mayoría quiere que los países vuelvan a tener relaciones diplomáticas, una posición que comparte el electorado norteamericano en general".
El exlíder del país caribeño cita, además, varios consejos del rotativo estadounidense, como el que exhorta a ampliar el acceso a la telefonía celular y a Internet en la isla, así como respaldar más a las empresas norteamericanas que tienen interés en desarrollar el sector de telecomunicaciones en Cuba, eliminar los límites a las remesas, autorizar mecanismos de inversión en las nuevas microempresas cubanas y expandir las oportunidades para norteamericanos que deseen viajar a la isla, todo para no ceder el mercado cubano a países rivales como China y Rusia.
"El Gobierno estadounidense reconoce que La Habana está jugando un papel constructivo en el proceso de paz de Colombia, sirviendo de anfitrión para los diálogos entre el Gobierno colombiano y líderes de la guerrilla"; "un acercamiento con la isla más poblada del Caribe que incentive el desbloqueo del potencial de los ciudadanos de una de las sociedades más educadas del hemisferio, podría representar un importante legado para la Administración de Obama". De esta manera, The New York Times reconoció los logros de La Habana. "¡Una de las sociedades más educadas del hemisferio! Eso sí que es un reconocimiento. Pero, por qué no lo dice de una vez, que en nada se parece a la que nos legó Harry S. Truman cuando su aliado y gran saqueador del tesoro público Fulgencio Batista asaltó el poder el 10 de marzo de 1952, a solo 50 días de las elecciones generales. Aquello no podrá olvidarse nunca", ha contestado Castro.
"El artículo está escrito, como puede apreciarse, con gran habilidad, buscando el mayor beneficio para la política norteamericana en la compleja situación, cuando los problemas políticos, económicos, financieros y comerciales se acrecientan. A ello se suman los derivados del cambio climático acelerado; la competencia comercial; la velocidad, precisión y poder destructivo de armas que amenazan la supervivencia de la humanidad", concluyó Castro comentando el texto de The New York Times.