Actividades ilegales como la venta de drogas y la prostitución son aparentemente responsables de haber sacado a Italia de la recesión económica. La Unión Europea calcula que el mercado negro ha aumentado significativamente las cifras del PIB.
Italia técnicamente ya no está en recesión económica debido a la entrada de datos de actividades ilegales en las estimaciones macroeconómicas.
Si bien el Instituto Nacional de Estadística italiano (ISTAT) confirmó que "en el segundo trimestre de 2014, en relación con la estacionalidad y calendario ajustado, el volumen del producto interno bruto (PIB) se redujo en un 0,2%", el crecimiento del PIB, tras un descenso de un 0,1%, acabó el primer trimestre del año cerca de cero.
Esto significa que Italia ha evitado su tercera recesión potencial en los últimos seis años, un alivio para el Gobierno del primer ministro Matteo Renzi, que ha estado luchando con las reformas, manteniendo un déficit bajo de conformidad con los compromisos ante la Unión Europea.
Los ingresos de mercado no declarados podrían reducir aún más la aparente deuda italiana con respecto al PIB. La ISTAT anunció en mayo que a partir de octubre incluiría los ingresos obtenidos por "actividades ilegales: tráfico de drogas, prostitución y servicios de contrabando (cigarrillos o alcohol)" en su cálculo del PIB.
Las estimaciones actuales de la agencia europea de estadística, Eurostat, sugieren que todo ello podría sumar hasta un 2% al PIB de Italia.
El nuevo sistema conocido como “Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales” (ESA 2010), un "marco contable compatible a nivel internacional de la Unión Europea", se estableció con el objetivo de facilitar las comparaciones de datos, independientemente de si los países tenían la venta de drogas o la prostitución legalizadas.
Los países que ya han hecho legal esta práctica, como los Países Bajos y Hungría, incluyen los ingresos de ambos “negocios” en su PIB.