Un gran jurado del barrio neoyorquino de Staten Island, en Estados Unidos, ha decidido este miércoles no procesar al policía que causó la muerte mientras era detenido de Eric Garner, de raza negra, informaron fuentes judiciales.
Garner, de 43 años y que era asmático, murió el pasado 17 de julio por asfixia –según determinó la autopsia– luego de que un policía vestido de paisano, Daniel Pantaleo, colocara su brazo alrededor de su cuello y ejecutara una llave de estrangulamiento, prohibida en el estado de Nueva York.
Un transeúnte grabó un vídeo de lo ocurrido y ahí se oye a Garner, que tenía seis hijos, decir repetidamente que no podía respirar. La policía quería detenerlo por vender supuestamente cigarrillos de forma ilegal.
"Estoy realmente alucinado", aseguró el abogado de la familia Garner, Jonathan Moore, al canal de televisión NY1 sobre la decisión de que no existen pruebas suficientes para la imputación de Pantaleo ante los tribunales.
Este caso, antes de esta decisión, ya había generado protestas e indignación en una ciudad donde existe tensión entre las comunidades minoritarias y la policía por otros casos de brutalidad policial, que tiene como principales víctimas a negros y latinos.
La muerte de Garner ha sido, además, el primer incidente de envergadura al que se enfrenta el alcalde Bill de Blasio, que juró al cargo el pasado enero y que ha intentado poner fin a la división entre las comunidades minoritarias y la policía.
Se espera que esta decisión reavive estas tensiones, pues este caso, además, se une al de la exoneración del policía blanco que mató al joven negro Michael Brown en la localidad estadounidense de Ferguson hace dos semanas.
Poco después de que se conociera la noticia, un grupo de personas se había concentrando en el lugar de Staten Island donde murió Garner.