Jorge Ramos, el periodista estrella de Univisión, estaba tratando de hacer una pregunta sobre inmigración, sin micrófono, cuando Donald Trump, el precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, hizo un gesto para echarle a uno de sus agentes de seguridad encima. Sucedió en Iowa, durante una rueda de prensa de campaña, un vídeo grabado por la cadena CNN que dio la vuelta al mundo en poco tiempo.
"En ninguna parte del mundo me han sacado de una conferencia de prensa o de una entrevista por la fuerza, nunca. Esta es la primera vez”, relata el periodista Jorge Ramos vía telefónica desde Iowa.
Ramos viajó a este estado con un propósito: trasladar a Trump, el favorito entre los republicanos según las encuestas, las preguntas que tiene la comunidad hispana.
“Trump nos había negado una entrevista”, explica el presentador de Noticiero Univision y Al Punto. Tras los comentarios xenófobos de Trump contra los inmigrantes latinoamericanos en junio.
“Siéntese, no le he dado la palabra. Vuélvase a Univisión”, le espetó Trump al periodista de origen mexicano, uno de los más críticos con la postura antiinmigrante del magnate neoyorquino, cuando Ramos trató de hacerle una pregunta sobre inmigración en una conferencia previa a un mitin del empresario en Dubuque, Iowa, al que según la prensa estadounidense acudieron unas 3.000 personas.
Casi de inmediato, Ramos volvió a pedir la palabra para retar al candidato republicano a que explicara cómo piensa expulsar a 11 millones de indocumentados del país, negar la ciudadanía a los bebés nacidos en territorio estadounidense de padres indocumentados o construir un muro de miles de kilómetros que divida la frontera, como afirma en su plan migratorio, el único programa de gobierno que ha presentado hasta el momento.
“¿Cómo construir miles de kilómetros de muro? Muy fácil, soy un constructor. Es más difícil construir un edificio de 95 plantas”, replicó Trump, que volvió a reafirmarse en sus acusaciones de que los inmigrantes que cruzan la frontera de México son en buena parte criminales y “lanzan drogas por la valla” fronteriza.
Según el candidato republicano, su plan de expulsar a indocumentados se realizaría “de manera muy humana”, aunque no especificó cómo lo haría más allá de afirmar que empezaría por devolver a sus países a las “bandas criminales, con los verdaderamente malos”.
El periodista mexicano le recriminó también por el uso del término altamente despectivo anchor babies (bebés ancla) para referirse a los hijos de indocumentados que reciben la nacionalidad estadounidense. “Yo tengo un corazón más grande que usted”, le contestó Trump a Ramos, a quien acusó de hablar también de “ilegales”. Cuando el periodista hispano le corrigió y le dijo que no era cierto, porque “no hay seres humanos ilegales”, Trump le respondió: “Pues debería usar (ese término), eso es lo que son, ‘inmigrantes ilegales’”, recalcó.
Poco después, un miembro del equipo de seguridad de Trump obligó a salir a Ramos de la sala de prensa, mientras el periodista seguía tratando de arrancarle una respuesta al candidato republicano, que lidera todas las encuestas entre los 17 presidenciables de su partido.
Cuestionado por otros periodistas de la sala por su decisión, Trump insistió en que Ramos se había puesto a lanzar preguntas sin que él le diera la palabra. “Creo que ni siquiera lo había conocido antes. Empezó a gritar y yo no soy el que le escoltó hasta la salida, eso fue el personal de seguridad”, dijo Trump, visiblemente molesto. “Se puso de pie y empezó a gritar, así que quizás también él cometió una falta”, acusó. “Obviamente es alguien muy emocional, así que no tengo problemas con su expulsión", agregó.