El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy que es "posible" que el tiroteo que dejó al menos 14 muertos y 17 heridos este miércoles en San Bernardino, California estuviera relacionado con el terrorismo, y aseguró que el FBI llegará "hasta el fondo" de lo sucedido.
"Es posible que estuviera relacionado con el terrorismo, pero aún no lo sabemos. Es posible que estuviera relacionado con el lugar de trabajo" de uno de los autores del tiroteo, dijo Barack Obama en una declaración a la prensa desde el Despacho Oval.
El mandatario declaró que, a partir de ahora, la del tiroteo es "una investigación del FBI", que cooperará con las autoridades locales para determinar el móvil del ataque.
"En este momento no sabemos todavía por qué ocurrió este terrible suceso", indicó Barack Obama después de ser informado de los últimos detalles por la fiscal general de Estados Unidos., Loretta Lynch, y el director del FBI, James B. Comey.
"Sabemos que los dos individuos asesinados (por la Policía) estaban equipados con armas, y parece que tenían acceso a más armamento en sus hogares, pero no sabemos por qué lo hicieron, las dimensiones de sus planes ni sus motivaciones", añadió.
Los sospechosos fueron identificados este miércoles como Syed Farook, un varón de 28 años y nacionalidad estadounidense, y su esposa Tashfeen Malik, de 27 años y nacida en Pakistán.
Los dos tenían una hija de 6 meses. El miércoles por la mañana la dejaron en casa de los padres de Farooq porque, dijeron, tenían una cita con el médico y la pequeña no podía acompañarles.
El Tea Party, con la moderación que le caracteriza, ya ha declarado que se trató de un ataque terrorista musulmán. Uno de los candidatos a la Presidencia de esa facción republicana, Ted Cruz, así lo ha afirmado hoy en Washington.
Curiosamente, poco antes de la matanza, otro político del Tea Party, Donald Trump, había concedido una entrevista a un periodista radiofónico que afirma que la matanza de Newtown, hace tres años, en la que 27 personas –incluyendo 20 niños menores de 7 años– fueron asesinadas es un montaje del Gobierno de Barack Obama.
Ambos murieron tras una persecución policial con la Policía en la ciudad de Redlands horas después del tiroteo y en el momento de su muerte vestían ropa de asalto y portaban rifles y pistolas.
Barack Obama subrayó que aún tienen que hacerse "entrevistas para entender la naturaleza de las relaciones" de Farook con sus superiores "en su lugar de trabajo", un centro de ayuda para discapacitados de San Bernardino, donde se produjo el tiroteo.
Además, debe analizarse toda la "información electrónica y en las redes sociales" que pueda aportar pistas sobre la joven pareja de atacantes.