El ejército sirio ha arrebatado este sábado al grupo terrorista Estado Islámico el control de las ruinas grecorromanas de Palmira, en el marco de una ofensiva en la que las autoridades aseguran que han recuperado ya el 80% de esta ciudad.
"La situación es buena en la parte antigua, ya que no ha habido enfrentamientos dentro de ella", dijo por teléfono el director de Antigüedades y Museos de Siria, Maamun Abdelkarim. La ausencia de choques en su interior ha hecho que la zona monumental, que es Patrimonio Mundial de la Unesco, apenas haya sufrido daños: "No hubo combates dentro de ese área porque como mucho quedaban unos diez seguidores de Daesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico)", apuntó el responsable.
Abdelkarim explicó que, después de la toma este viernes de la ciudadela de Fajr Edin al Maani, del siglo XIII d.C. y que se eleva sobre un monte al este de la urbe, los soldados se abrieron camino hacia el sur hasta las ruinas grecorromanas, que están en las afueras.
Palmira "ya está limpia"
Tras hacerse con su dominio, ingenieros de las Fuerzas Armadas han recorrido la parte antigua en busca de posibles artefactos explosivos dejados atrás por los radicales y "ya es un lugar limpio", sentenció Abdelkarim.
El director de las Antigüedades sirias adelantó que tiene intención de trasladarse lo antes posible a Palmira para comprobar el estado de los monumentos.
Estado Islámico conquistó Palmira el 20 de mayo pasado y, desde entonces, ha dinamitado tres torres funerarias del siglo I d.C., el templo de Bel, el templete de Bal Shamin y el arco del triunfo. Las autoridades sirias, en colaboración con la Unesco, planean restaurar en breve esos tres últimos monumentos, anunció Abdelkarim.
Situada en un oasis, Palmira fue en el pasado uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria.
Avance lento en la reconquista de Palmira
Mientras, las hostilidades continúan dentro de la localidad de Palmira, donde los soldados controlan ya la mayor parte de su superficie. Según Abdelkarim, las fuerzas armadas tienen en sus manos el 80% de la población y "tan solo quedan barrios de la parte oriental en poder de Dáesh".
Por su parte, Talal al Barazi, gobernador de la provincia central de Homs, donde se ubica Palmira, reveló que el ejército domina 4 kilómetros cuadrados de la urbe, que en total ocupa una área de 4,9 kilómetros cuadrados. "El progreso está siendo lento, porque Daesh ha colocado muchos artefactos explosivos y todavía quedan combatientes suyos en su interior", detalló en una conversación telefónica.
Al Barazi indicó que los soldados controlan completamente el distrito de los hoteles y el barrio de Naseriya, en el suroeste.
En paralelo, las fuerzas armadas atacan desde el oeste y el norte de Palmira. "La batalla ahora es calle por calle y hay avances y retrocesos", subrayó Al Barazi, quien señaló que los efectivos gubernamentales bombardean las posiciones de los extremistas.
La agencia de noticias oficial siria, SANA, informó de que unidades militares han conquistado este sábado los barrios de Al Motaqaedin, Al Yameyat al Garbia y Al Ameriya de Palmira.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que la resistencia de Estado Islámico ha comenzado a derrumbarse y sus miembros se están retirando en dirección al pueblo de Al Sujna, dominado por los yihadistas, y hacia áreas al este de Palmira. Los datos de esta ONG apuntan que el ejército controla un tercio de la ciudad.
El ataque actual del ejército coincide con un alto el fuego en Siria entre el Gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones, la principal alianza opositora, del que está excluido Estado Islámico.
Palmira no solo es importante por sus ruinas, sino también por su ubicación estratégica, ya que sirve de enlace entre la provincia siria de Deir al Zur —uno de los bastiones de Estado Islámico— e Irak con los alrededores de Damasco.
Los avances de los efectivos gubernamentales sirios frente a Estado Islámico en Palmira transcurren en paralelo al desarrollo de una operación a gran escala del Ejército de Irak contra los yihadistas en la provincia de Nínive, cuya capital, Mosul, el principal feudo de los radicales en el territorio iraquí.
Estos ataques contra Estado Islámico se producen después de los atentados del pasado martes 22 en Bruselas, reivindicados por esta organización terrorista y que causaron una treintena de muertos y más de 300 heridos.
Bombardeos rusos
La aviación rusa, por su parte, ha matado a más de un centenar de combatientes y destruido 158 instalaciones en bombardeos realizados durante las últimas 25 horas en la región de Palmira, en Siria, según ha informado el propio Ejército ruso.
"En la región de la ciudad de Palmira, la Fuerza Aeroespacial de Rusia realizó en un día 40 vuelos, durante los cuales lanzó ataques contra 158 instalaciones de terroristas y abatió a más de 100 combatientes", ha informado el Ministerio de Defensa ruso.
Además, Rusia ha dado cuenta de nueve violaciones del alto el fuego en las últimas 24 horas. "El régimen del cese de fuego en el territorio sirio en general se ha respetado. En las últimas 24 horas se han registrado nueve violaciones: tres en la provincia de Alepo, dos en la de Damasco, dos en la de Latakia y dos en la de Homs", señala el Ministerio de Defensa.