En un comunicado, el ejército sirio declaró hoy una victoria mayor sobre gran parte de Ghouta Oriental en la parte rural de Damasco, tras la captura de 31 poblados. La lucha continúa en el distrito Douma, último bastión rebelde en el norte de la región.
Cientos de rebeldes han muerto y sus centros de comando han sido destruidos durante la ofensiva que inició a fines del mes pasado, de acuerdo con el informe militar. Estas acciones aseguran el camino entre Damasco y otras áreas sirias en el norte y también hacia la frontera con Irak y ponen fin al sufrimiento de la gente, resultado de los ataques de mortero lanzados por los rebeldes.
El comunicado indica también que la victoria en el área asesta un duro golpe a los "proyectos terroristas" en contra de Siria, contra los cuales prometió continuar sus batallas.
La declaración se da luego de que el último grupo de rebeldes evacuó hoy su último bastión en Ghouta Oriental, abandonando los poblados de Zamalka, Arbeen, Ayn Tarma y Jobar hacia las áreas controladas en la provincia noroeste de Idlib.
Esta mañana, la agencia de noticias estatal SANA indicó que unos 38 mil rebeldes y sus familias han abandonado los poblados centrales de Ghouta Oriental hacia zonas controladas en Idlib.
Los cuatro poblados son considerados como los más peligrosos para la capital debido a su proximidad con los barrios del este de Damasco. Los rebeldes en esas áreas han tratado de infiltrarse en la capital y han lanzado innumerables proyectiles de mortero contra los poblados.
Solo el distrito de Douma, en la parte norte de Ghouta Oriental, sigue bajo el control del Ejército del Islam en medio de las negociaciones actuales mediadas por los rusos para alcanzar un acuerdo similar en Douma, que de acurdo con la televisión panárabe al-Mayadeen, podría incluirse en las próximas horas.
Ghouta Oriental, una región de 105 kilómetros cuadrados conformada por varios poblados y tierras agrícolas, representa la última amenaza para la capital debido a su proximidad con los barrios controlados por el gobierno al este de Damasco y los ataques actuales de mortero contra las áreas residenciales en la capital, lo que lleva la gente al límite.
La zona estaba controlada por cuatro grupos rebeldes principales: el Ejército del Islam, el Failaq al-Rahman, el Ahrar al-Sham y el Comité de Liberación de Levante, conocido como Frente al-Nusra ligado con al-Qaeda.