El incendio de Notre Dame causó un gran impacto no solo a los franceses ya que el mundo entero tiene la vista puesta en lo que sucedió, siendo la catedral de París uno de los sitios más representativos de la ciudad, que recibe miles de peregrinos y turistas al día.

Patrick Chauvet, rector de Notre Dame, informó que las reliquias más importantes para la catedral fueron rescatadas: La corona de Espinas y la Túnica de San Luis.

Por su parte, el secretario de Estado de Interior, Laurent Nuñez, indico que “aunque globalmente, la estructura se mantiene bien, se han detectado algunas vulnerabilidades” en la bóveda así como en un frontón del transepto norte que debe asegurarse y que ha provocado la evacuación de cinco edificios cercanos.

Asimismo, el fiscal general de París, Remy Heitz, señaló hoy como un posible accidente la causa del incendio de la catedral de Notre Dame, descartando que se haya tratado de un hecho intencional.

Heitz comentó a medios locales que se abrió una investigación preliminar, en la que 50 personas trabajan y parece validar la idea de un accidente como causa de la catástrofe.

“No hay evidencias que indicen que se trate de un hecho intencional”, agregó que la investigación será larga y compleja para determinar y esclarecer todos los detalles alrededor del incendio que consumió el techo y desplomó la aguja central de la catedral.

A su vez, el portavoz de los bomberos de París, Gabriel Plus, anunció esta mañana que el fuego ya fue extinguido en su totalidad, aunque seguirán trabajando este día en la fase de vigilancia, control de estabilidad estructural y en la evacuación de las obras.

“Reconstruiremos la catedral, se ha evitado lo peor, aunque todavía no hemos ganado la batalla totalmente”, dijo el presidente Emmanuel Macron.

Ayer mismo, el mandatario galo afirmó a sus compatriotas que “Notre Dame, presa de las llamas y dolor de una nación, será reconstruido con el apoyo y solidaridad de todos”. Así será, el pueblo francés, una vez más, nos mostrará su gran fortaleza y entereza de la que siempre ha sabido salir avante, aun en sus momentos más críticos. Mientras tanto, la Ciudad Luz está en vigilia, en espera de saber la verdad de lo que ayer aconteció.

Nos queda la resignación de saber que Notre Dame no se destruyó por completo, y que uno de los grandes símbolos de Francia sigue de pie, incólume, dispuesto a ver el correr de los años y quizá de los siglos, para seguir siendo el fiel testigo de la historia de la humanidad.