La ciudad de Quito levantó hoy el toque de queda decretado el pasado sábado en la capital ecuatoriana, luego de que el gobierno y el sector indígena alcanzaron un acuerdo el domingo que puso fin a la ola de violentas protestas, informó el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roque Moreira.

Con el toque de queda, los militares estaban autorizados a realizar operativos de control en espacios públicos, registrar a personas, vehículos y detener a quienes cometieran actos de violencia contra ciudadanos o bienes públicos y privados.

Las acciones de seguridad del gobierno se sumaron al estado de excepción decretado desde el pasado 3 de octubre en todo el territorio nacional, después de saqueos y actos vandálicos cometidos en algunas provincias del país sudamericano.

El presidente Moreno y la dirigencia indígena llegaron a un acuerdo el domingo tras varias horas de diálogo, lo que puso fin a las manifestaciones.

Las movilizaciones dejaron al menos 10 muertos, más de 2 mil heridos, 100 desaparecidos y más de mil detenidos en todo Ecuador, según el balance de los propios indígenas movilizados.

Como resultado del diálogo, el gobierno aceptó derogar el Decreto 883, mediante el cual se eliminaron los subsidios a las gasolinas y al diésel, para en su lugar elaborar uno nuevo que considere la posición de los manifestantes.

Este decreto formaba parte de un plan de austeridad del gobierno ecuatoriano, en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En Quito, ciudad que durante 11 días fue foco de violentas protestas, las actividades empezaron a retomar su cauce normal este lunes, mientras que el servicio de transporte municipal volvió a operar, aunque todavía es escaso el transporte urbano.

El Ministerio de Educación difundió a su vez que evalúa la situación para la reanudación de clases en la región serrana, donde se mantienen suspendidas desde el pasado 3 de octubre.

Con información de Xinhua.