Ante las muertes registradas durante las protestas en Bolivia, el exmandatario Evo Morales aseguró que son delitos de lesa humanidad, por lo que exigió a la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez Chávez, identificar a los “autores intelectuales y materiales”.

Áñez Chávez eximió a integrantes de las Fuerzas Armadas y de la policía boliviana de cualquier responsabilidad penal por su actuar durante el conflicto.

Desde su asilo en México, acusó la represión policial y militar en su país, asimismo, indicó que las autoridades guardan un “silencio cómplice”, entre los que incluyó a Waldo Albarracín, Rolando Villena y a la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Amparo Carvajal.

“Pese a que el pueblo masacrado llora sus muertos y denuncia crímenes de la dictadura inconstitucional de Mesa, Camacho y Áñez, los ex defensores del Pueblo Albarracín y Villena y la pdta de APDHB, Amparo Carvajal, callan con silencio cómplice. Solo cuidan derechos de la derecha”, señaló Morales vía Twitter.

De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), “desde la represión combinada de la policía y fuerzas armadas se totaliza por lo menos 23 personas muertas y 715 personas heridas desde el inicio de la crisis institucional y política”.