Un contingente de migrantes integrado por unas mil personas, entre adultos y niños, partió la madrugada del miércoles desde la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, con la intención de llegar a Estados Unidos, informó la prensa local.

Decenas de migrantes se congregaron desde el martes en la central de autobuses de San Pedro Sula para decidir la ruta que tomarán en su camino hacia Estados Unidos, debido a que primero deben cruzar por territorio de Guatemala y México, donde imperan fuertes medidas fronterizas. 

El grueso de la caravana partió alrededor de las 04:00 hora local (10:00 GMT) de este miércoles de Honduras hacia el punto fronterizo de Agua Caliente, en el departamento de Ocotepeque. 

Otro pequeño grupo de hondureños salió desde la noche del martes hacia la aduana de Corinto, en el departamento de Cortés, frontera con Guatemala.

Se trata de la caravana número 13 desde la que partió en forma masiva en octubre de 2018, convocada a través de redes sociales.

Los migrantes viajan en vehículos particulares que se detienen para llevarlos, mientras que otros han subido a camiones de carga en su intento por llegar a la frontera.

Imágenes televisivas y en internet han mostrado a mujeres y hombres despidiéndose de familiares antes de emprender la larga travesía para escapar de la pobreza, la violencia y la desigualdad social.

Estados Unidos ha suscrito con Honduras un acuerdo migratorio para frenar la ola de personas que llega desde el país centroamericano al huir de la pobreza y la violencia.

Se calcula que más de un millón de hondureños viven en Estados Unidos, desde donde envían alrededor de 5 mil 400 millones de dólares al año, recursos que representan el 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras.

En 2019, Honduras recibió 108 mil 827 personas deportadas, una cifra récord, en su mayoría procedentes de México y Estados Unidos.