Alaska amaneció este miércoles con cierto temor luego de que anoche se registró con un sismo de 7.8 grados en la escala de Richter cuando este fenómeno ocurrió en la costa Sur.

A consecuencia del movimiento telúrico, algunas comunidades costeras y residentes de la zona huyeron de sus domicilios para buscar tierras más altas por el temor de un posible tsunami.

De acuerdo con los reportes del  Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto golpeó las costas de Alaska,  al sur-sureste de Perryville, el martes a las 10:12 p.m. (hora local).

A varias horas del hecho, los especialistas consideraron que el área con una población menor a las 5 mil personas, no tienen riesgo de tsunami pese a la fuerza del terremoto, pues sólo provocó una ola de menos de un pie.

Los sismólogos de Alaska explicaron que la fuerza de este fenómeno natural generó que el sismo se sintiera en casi toda la península, pero no por ello dejaron de analizar este hecho poco común.

Hasta el momento sólo se reportan daños a carreteras y algunas viviendas pero con saldo blanco.