El Corredor T-MEC, un ambicioso proyecto de infraestructura logística que busca agilizar el tránsito de mercancías entre Canadá, Estados Unidos y México, espera atraer nuevas empresas de Asia entre otros objetivos, informó hoy lunes el director general de Caxxor Group y líder de la iniciativa, Carlos Ortiz.
La iniciativa, que debe su nombre al renovado Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) de libre comercio, verá una primera etapa en el 2021 con la construcción de más de 180 kilómetros de vías de ferrocarril, entre los estados de Sinaloa y Durango (norte), y otras obras de logística e infraestructura.
"Entre las oportunidades para México, se encuentra el establecimiento de nuevas compañías asiáticas que buscan altos estándares de eficiencia logística y conectividad, y que trabajan en establecerse en el hemisferio norteamericano", dijo Ortiz en una videoconferencia.
"Actualmente existen diversas iniciativas de integración logística donde el Corredor T-MEC vendría a complementarlas", agregó el representante de la empresa privada, un conglomerado internacional que impulsa proyectos de infraestructura.
El Corredor T-MEC, en su conjunto, pretende conectar al puerto mexicano de Mazatlán, en Sinaloa, con la ciudad de Winnipeg, en el centro-sur de Canadá, conectando varias ciudades de la zona centro de Estados Unidos.
Otra parte del proyecto mira hacia la frontera sur de México, sobre todo en los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo, de acuerdo con los lineamientos de la obra.
"Algunos de los ejes importantes que potencian la viabilidad del proyecto es la atracción de nuevas rutas marítimas, así como la promoción para el establecimiento de nuevas empresas en los corredores", resaltó Ortiz, en la conferencia organizada por el privado Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE).
El plan de desarrollo de la obra contempla cinco fases, con la primera de ellas terminando en el año 2024 y la última en el año 2035, según los planes.
El T-MEC, que entró en vigor el pasado 1 de julio, reemplaza al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que había estado vigente desde 1994.
De acuerdo con el COMCE, el TLCAN representó el 15,9 por ciento del comercio mundial en el 2019.