El Gobierno de Francia aprobará la próxima semana un proyecto ley anti-COVID, que obligará a la vacunación como única opción para obtener el pase sanitario, ante la aceleración de la epidemia con la variante ómicron.
En Francia hay particular al avance de la variante ómicron, que ya representa 10 por ciento en el país, pero cuya incidencia es superior en algunas regiones, como París, donde uno de cada tres positivos son de esta cepa.
A diferencia del pase sanitario actual, que se obtiene con la vacuna pero también con un test negativo de menos de 24 horas, el de vacunación solo se entregará a las personas que se hayan pinchado.
Aunque 90 por ciento de los adultos franceses ya se ha vacunado, unos 5.6 millones siguen sin hacerlo y el Gobierno apuesta por medidas coercitivas, como el certificado de vacunación que se exigirá para tomar algo en un bar o un restaurante o para ir al cine, a un espectáculo, o a un estadio, para incitarlos a hacerlo.
El Ministerio de Economía anunció medidas de apoyo económico a los sectores afectados por la anulación de actos, como empresas de catering, agencias de viajes u organizadores de eventos.
Con información de EFE