Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la viruela del mono es una amenaza sanitaria preocupante, aún no representa una emergencia internacional.
“Por el momento la situación no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional, que es el nivel más alto de alerta que la OMS puede emitir", indicó Tedros Adhanom Ghebreyesus en un comunicado tras una reunión de expertos para tratar el tema.
Declarar la viruela del simio como una emergencia global significaría que la agencia de salud de la ONU considera que el brote es un "evento extraordinario" y que la enfermedad corre el riesgo de propagarse a través de más fronteras, lo que posiblemente requiera una respuesta global.
Los casos de esta enfermedad aumentan desde mayo más allá de los países donde era endémica en el oeste y el centro de África y se concentran especialmente en Europa occidental.
Hasta el momento se han detectado 3 mil 200 casos y un deceso en unos 50 países distintos, según la OMS.
Los síntomas de la enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular y falta de energía. Además, erupciones en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies; lesiones, pústulas y, finalmente, costras. Suele curarse en unas tres semanas.