La compañía ucraniana de la energía atómica informó que fue cerrado un reactor nuclear de la central de Zaporiyia, tras registrarse diversos ataques de los que Kiev y Moscú se acusan mutuamente.

“A raíz del ataque a la central nuclear de Zaporiyia, el sistema de protección de emergencia se activó en uno de los tres reactores en funcionamiento, que se apagó", anunció Energoatom en un mensaje en Telegram.

Según la fuente, los bombardeos "causaron graves daños" a una estación que contenía nitrógeno y oxígeno y a un "edificio auxiliar".

“Sigue habiendo riesgos de fuga de hidrógeno y sustancias radiactivas. El riesgo de incendio también es alto", advirtió.

El bombardeo causó un grave riesgo para el funcionamiento seguro de la central", prosiguió Energoatom.

La empresa indicó, sin embargo, que se sigue generando electricidad y que el personal ucraniano continúa trabajando allí.

Mientras, el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) expresó su fuerte preocupación por el bombardeo del día previo en la planta de energía nuclear de Zaporiyia. diciendo que la acción mostraba el riesgo de un desastre nuclear.

"Estoy extremadamente preocupado por el bombardeo de ayer en la planta de energía nuclear más grande de Europa, que subraya el riesgo muy real de un desastre nuclear que podría amenazar la salud pública y el medio ambiente en Ucrania y otros lados", dijo el director general de la OIEA, Rafael Mariano Grossi, en un comunicado.