El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó una "pausa" en la ayuda militar a Ucrania, deteniendo el envío de armamento que ya se encontraba en tránsito en Polonia.
Esta decisión se produjo tras una tensa reunión en la Casa Blanca con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y forma parte de un cambio en la política exterior estadounidense que busca un acercamiento con Rusia.
La suspensión de la ayuda militar, que asciende a más de mil millones de dólares, tiene como objetivo presionar a Ucrania para que se comprometa con las negociaciones de paz con Rusia.
Trump ha criticado a Zelenski por su postura agresiva y busca que el mandatario ucraniano adopte una actitud más conciliadora en las conversaciones.
Esta medida ha generado preocupación en Europa, donde líderes como el español Eduardo Madina han instado a la Unión Europea a reforzar su autonomía en defensa, producción y energía, reduciendo la dependencia de Estados Unidos.
Madina, integrante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y principal opositor de Trump en España, señaló que Estados Unidos parece alinearse con países como Rusia, Irán y Corea del Norte, lo que representa un cambio geopolítico significativo.
La comunidad internacional observa con atención las repercusiones de esta decisión en el conflicto entre Ucrania y Rusia, así como en las relaciones diplomáticas y estratégicas a nivel global.