El gobierno de Canadá ha anunciado la imposición de aranceles del 25 por ciento sobre productos estadounidenses valorados en aproximadamente 21 mil millones de dólares, en respuesta a las tarifas que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implementó sobre las importaciones de acero y aluminio.
Estos aranceles canadienses afectarán a una amplia gama de bienes estadounidenses, incluyendo acero, herramientas, equipos deportivos y productos de hierro.
Además, el Banco de Canadá ha decidido reducir su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, situándola en 2.75%, como medida para contrarrestar la incertidumbre económica generada por las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Esta escalada en las medidas arancelarias ha generado preocupación en los mercados financieros, con caídas significativas en índices como el S&P 500, Nasdaq y Dow Jones.
La Unión Europea también ha respondido a las acciones de Estados Unidos, anunciando contramedidas por valor de 26 mil millones de euros que afectarán a productos estadounidenses como embarcaciones, bourbon, ropa y motocicletas Harley-Davidson, las cuales entrarán en vigor el 1 de abril.
Las relaciones diplomáticas entre Canadá y Estados Unidos se han tensado aún más debido a declaraciones recientes.
El presidente Trump insinuó una posible anexión de Canadá a Estados Unidos, refiriéndose al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, como el "gobernador del gran estado de Canadá".
Estas afirmaciones han sido percibidas como una falta de respeto a la soberanía canadiense y han aumentado las tensiones entre ambos países.