En una jornada electoral marcada por la polarización política y la creciente violencia del narcotráfico, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, logró la reelección al imponerse sobre la candidata izquierdista Luisa González, quien se negó a reconocer su derrota.
Con el 92 por ciento del escrutinio oficial completado, Noboa superaba a González por 12 puntos porcentuales. La noticia desató celebraciones en la capital ecuatoriana, donde fuegos artificiales y bocinazos resonaban en las calles de Quito.
No obstante, la candidata del movimiento correísta rechazó los resultados. “Me niego a creer que exista un pueblo que prefiera la mentira antes que la verdad, la violencia antes que la paz”, declaró González ante sus simpatizantes.
También anunció que exigirá un recuento de votos, calificando el proceso como “el más grotesco fraude electoral”.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, respondió con firmeza: “Debemos rechazar con contundencia la narrativa de fraude, las acusaciones sin pruebas (...) minan la confianza en la democracia”.
El proceso electoral se desarrolló bajo un clima de tensión. En vísperas de la segunda vuelta, el gobierno de Noboa decretó un estado de excepción parcial por 60 días y estableció un toque de queda nocturno en las zonas más golpeadas por el narcotráfico.
González calificó estas medidas como “violatorias de los derechos” al emitir su voto en la ciudad de Canuto.
Con una participación del 84 por ciento de los casi 13.7 millones de votantes habilitados, la elección despertó gran interés en la ciudadanía.
González aspiraba a convertirse en la primera mujer en ser elegida presidenta del país, respaldada por su mentor político, el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
Noboa, quien asumió la presidencia en 2023 para completar el mandato de Guillermo Lasso tras la disolución del Congreso, es considerado uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región.
Durante su mandato ha solicitado apoyo militar al presidente Donald Trump y no descarta la instalación de bases militares extranjeras en el país.