El cardenal italiano Angelo Becciu, de 76 años, anunció su decisión de no participar en el próximo cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.

Becciu, quien fue condenado en 2023 a cinco años y medio de prisión por malversación de fondos en una operación inmobiliaria en Londres, expresó que su renuncia obedece al deseo de contribuir a la "comunión y serenidad" del proceso eclesiástico. 

A pesar de mantener su título de cardenal y haber asistido a las reuniones preparatorias del cónclave, Becciu no figuraba en la lista oficial de electores.

El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, presentó a Becciu dos cartas firmadas por el papa Francisco —una de 2023 y otra de marzo de 2025— en las que se confirmaba su exclusión del cónclave. 

Becciu, quien en su momento fue una de las figuras más influyentes del Vaticano y considerado "papable", reiteró su inocencia respecto a las acusaciones que lo llevaron a juicio. Sin embargo, manifestó su disposición a obedecer la voluntad de la Iglesia.

"Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, he decidido obedecer como siempre lo he hecho", declaró en un comunicado difundido por su abogado.

El cónclave para elegir al nuevo pontífice está programado para iniciar el 7 de mayo en la Capilla Sixtina. Con la renuncia de Becciu, se espera que el proceso se desarrolle con mayor claridad y sin las tensiones que su participación podría haber generado.