Joël Le Scouarnec, un excirujano de 74 años, fue condenado el viernes a 20 años de prisión por violar y agredir sexualmente a 299 menores durante más de dos décadas. El tribunal penal de Morbihan ordenó que cumpla al menos dos tercios de la pena antes de optar a libertad condicional.  

Le Scouarnec ya purgaba una condena de 15 años por abusar de cuatro niños, incluidas dos sobrinas. El nuevo juicio, en Bretaña, reveló que entre 1989 y 2014 agredió a pacientes hospitalizados, muchos bajo sedación, con una edad promedio de 11 años.  

Durante el proceso, se criticó la inacción de las autoridades sanitarias, que no revocaron su licencia médica pese a su condena en 2005 por posesión de pornografía infantil. El fiscal Stéphane Kellenberger cuestionó: "¿Debería Le Scouarnec haber sido el único en el banquillo?".  

El acusado confesó todos los cargos, incluido el abuso de su nieta. Grupos de víctimas esperan que el caso impulse reformas legales para prevenir futuros crímenes. El juicio también expuso fallos institucionales en un país que lucha por romper tabúes sobre abuso sexual.  

La fiscalía basó su caso en los perturbadores diarios del excirujano, donde detallaba sus crímenes. Dos víctimas se suicidaron antes del juicio. Le Scouarnec declaró: "No los veía como personas, sino como objetos de mis fantasías".  

El caso se enmarca en un contexto de mayor escrutinio a abusos en Francia, tras sentencias recientes como la de Gisèle Pélicot. Sin embargo, las víctimas lamentan la falta de impacto social y gubernamental.