Más de 17 mil personas fueron evacuadas este miércoles en la provincia canadiense de Manitoba, tras registrarse el peor inicio de temporada de incendios forestales en años. La situación llevó al gobierno provincial a declarar el estado de emergencia en todo el territorio.
"Esta es la mayor evacuación que Manitoba haya presenciado en la historia reciente", afirmó el primer ministro provincial, Wab Kinew, quien solicitó apoyo inmediato del ejército canadiense para colaborar en las evacuaciones y la extinción del fuego.
Las llamas han forzado la salida de habitantes de ciudades como Flin Flon —con 5 mil personas preparadas para abandonar sus hogares—, así como de varias comunidades indígenas y pueblos remotos del norte. La mayoría de los evacuados serán trasladados a Winnipeg, donde ya se instalan refugios de emergencia debido a la saturación hotelera.
Veintidós incendios están activos actualmente en Manitoba y ya han consumido cerca de 200 mil hectáreas de bosque en el último mes, tres veces más del promedio anual. Las autoridades atribuyen la severidad de los siniestros al cambio climático y a un prolongado periodo de calor y sequía.
Un bombero resultó gravemente herido tras ser golpeado por un árbol, y se reportan al menos dos muertes este mes en la comunidad de Lac du Bonnet. A nivel nacional, hay 134 incendios activos, de los cuales la mitad están fuera de control.