Las autoridades israelíes confirmaron este martes la deportación de la activista climática sueca Greta Thunberg, tras ser detenida durante el abordaje de uno de los barcos de la denominada "Flotilla de la Libertad", que intentaba romper el bloqueo marítimo impuesto sobre la Franja de Gaza.
El Ministerio del Interior de Israel informó que Thunberg será expulsada del país por haber ingresado con una visa de turista y participar en lo que calificaron como una "acción política y provocadora".
La joven se encontraba a bordo del barco “Freedom”, uno de los tres navíos que integraban la flotilla con ayuda humanitaria destinada a la población palestina en Gaza.
La flotilla fue interceptada en aguas internacionales por la Marina israelí el lunes por la noche. Según las autoridades, los barcos fueron escoltados al puerto de Ashdod, donde los pasajeros —incluidos activistas, periodistas y personal médico— fueron sometidos a interrogatorios.
Greta Thunberg, conocida mundialmente por su activismo ambiental, ha expresado en reiteradas ocasiones su solidaridad con causas sociales y humanitarias, incluyendo la situación en Palestina.
Tras su detención, su equipo difundió un comunicado en el que denuncia el bloqueo a Gaza como una “catástrofe humanitaria” y exige el fin de lo que calificaron como una “ocupación ilegal”.
Organizaciones internacionales, así como figuras públicas y defensores de derechos humanos, han comenzado a pronunciarse en contra de la detención y deportación de Thunberg, señalando preocupaciones por la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica.
La situación amenaza con aumentar la presión diplomática sobre Israel, en medio de un escenario ya tenso por su ofensiva militar en Gaza y las crecientes críticas internacionales.