Autoridades arrestaron a un sujeto de ascendencia marroquí que buscaba cometer un ataque suicida y detonar lo que él pensaba era un artefacto explosivo en el Congreso de Estados Unidos.
El sujeto era centro de una investigación de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), sus presuntos cómplices eran en realidad agentes encubiertos y al artefacto había sido arreglado para no detonar.