Cientos de manifestantes concluyeron hoy con un mitin en la capital de Alabama una marcha de cinco días, en la que hispanos y afroestadunidenses protestaron contra la ley antiinmigrante HB56 y la de identificación de votantes.
Al término de la marcha en las escalinatas del Capitolio, en Montgomery, el presidente del grupo de derechos civiles Red de Acción Nacional, el reverendo Alan Sharpton, calificó como “inhumana” la ley de inmigración de Alabama.
“Las leyes en Alabama, no son las leyes de inmigración. Son las leyes de la segregación racial”, señaló Sharpton ante cientos de personas, muchas de las cuales participaron en la caminata.
“Se han impuesto las leyes de la época de la segregación en el nombre de la inmigración”, dijo el religioso, quien se ha convertido en una figura nacional en Estados Unidos al encabezar la lucha de los afroestadunidenses en defensa de sus derechos.
La marcha, que inició el lunes pasado en la comunidad de Selma, a unos 80 kilómetros al oeste de Montgomery, recreó la histórica caminata realizada entre ambas ciudades por activistas afroestadunidenses en marzo de 1965 para exigir su derecho al voto.
En ese entonces, la caminata fue reprimida, pero logró despertar conciencia y conducir a la aprobación de la ley de derechos de los votantes, que prohibió la discriminación en las urnas.
La marcha de esta semana unió a hispanos y afroestadunidenses para protestar por dos causas que los afectan: la ley antiinmigrante HB 56 y la de identificación de votantes, que exige a las personas una identificación con fotografía para poder votar.
Sharpton dijo que muchos se empeñan en confrontar a los afroestadunidenses con los inmigrantes hispanos, diciendo que estos últimos les “arrebatan” los empleos a los primeros.
“No tenemos ningún empleo, para que ellos puedan venir a tomarlo”, dijo Sharpton, haciendo reír a una buena parte de los cientos de asistentes al mitin.
“Nadie nos ha arrebatado los empleos. Tenemos un desempleo de dos dígitos desde antes de que alguien cruzara la frontera mexicana”, señaló Sharpton durante el mitin que se prolongó por más de dos horas.
“Nuestros padres vencieron las leyes de segregación, nosotros vamos a vencer las legislaciones ‘hijas’ de esa segregación”, indicó el reverendo, cuyo discurso fue transmitido por una estación de radio y por internet.
“Hemos despertado otra vez. Negros, blancos, latinos, asiáticos, trabajadores, miembros de sindicatos, jóvenes, viejos”, afirmó.
En su participación, el también reverendo Jesse Jackson, un veterano de la lucha de los derechos civiles al lado de Martin Luther King, se pronunció a favor de una legislación que otorgue una vía a la legalización y a la ciudadanía a los indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños.
La marcha de Selma a Montgomery tuvo como objetivo, según los organizadores, despertar conciencia contra la estricta ley de inmigración HB56 de Alabama, que entró vigor en forma parcial en esa entidad el 28 de septiembre pasado.
La legislación, cuya constitucionalidad está siendo analizada por una corte federal, autoriza a las policías de Alabama investigar el estatus migratorio de las personas que detienen por alguna infracción.
La ley prohíbe a los inmigrantes indocumentados el celebrar también cualquier tipo de contrato legal con instituciones públicas y privadas en esa entidad.
La caminata también tuvo como objetivo protestar por la aprobación de la ley de identificación de votantes, que entrará en efecto en 2014, para exigir a las personas una identificación con fotografía para poder votar.
Simpatizantes de la legislación sostienen que el estatuto ayudará a prevenir el fraude electoral, pero los oponentes temen que esto impida a muchos miembros de las minorías el poder emitir su sufragio.