Con una inversión de 200 millones de dólares, el filme de James Cameron rodado en el municipio bajacaliforniano de Playas de Rosarito, promovió desde entonces una industria que hasta la fecha sigue vigente en esta entidad.
Todo inició cuando una compañía productora canadiense visitó Baja California en busca de un posible sitio para la construcción temporal de unos estudios en los que se filmaría una determinada película, que ahora cobrará de nuevo vigencia porque este mes se cumplen los 100 años del hundimiento del “Titanic”.
El próximo fin de semana, en el marco de las celebraciones del centenario del viaje inaugural y posterior percance del enorme buque, se exhibirá en las salas de cine el filme en su versión 3D.
En 1997, por el proceso de devaluación en ese tiempo del peso mexicano, se retrasó el proyecto y aunque la empresa canadiense se retiró, después fue retomado y se decidió construir el complejo entre el corredor turístico Playas de Rosarito-Ensenada.
Aún no se había dado a conocer que se trataba de la filmación del mayor proyecto fílmico realizado hasta ese momento debido a su cuantiosa inversión, en el que actuarían Leonardo DiCaprio y Kate Winslet y que ganó 11 premios Oscar.
Era la historia de un trágico amor que se desarrolló a bordo del lujoso y gigantesco buque británico “Titanic”, durante su fatídico viaje inaugural y cuyo hundimiento fue provocado por un iceberg en abril de 1912, en el mar del Atlántico Norte.
Para el secretario de Turismo de Baja California, Juan Tintos Funcke, que en ese tiempo fungía también como tal y que le tocó la atracción del proyecto a este punto, “Titanic” fue el inicio de una etapa que en lugar de terminar, se ha consolidado.
Aclaró que no sólo representó una gran inversión en infraestructura, derrama económica y generación de empleos para este lugar de playa, sino un gran impacto mundial al conocerse su principal atractivo: la especial inmensidad de su mar.
Y es que el proyecto fílmico también dejó secuela, pues muchos jóvenes lugareños que trabajaron como extras y a la que han llamado “La generación Titanic”, continuaron haciéndolo en las nuevas películas que la fama de Rosarito atrajo.
“En ese tiempo eran jóvenes, pero no se han desligado del trabajo en esta industria; en este lugar de México se han rodado las mejores películas y ellos continúan trabajando en ellas, desde que eran los Estudios Fox”, expuso.
Así, denominados primero los Estudios Fox Baja o Parque Foxploration que pertenecieron a Twenty Century Fox y cuyo nombre actual es Estudios Baja, ahora de un grupo empresarial bajacaliforniano, fueron construidos ex profeso para “Titanic”.
Se trata de un complejo cinematográfico localizado a orillas del océano Pacífico, en el poblado Popotla del municipio de Playas de Rosarito, construido en poco más de 100 días y que originalmente sería temporal, mientras duraba el rodaje.
“Fueron esos estudios una especie de traje a la medida para la película ‘Titanic’; cuando se dio esta situación, se formó un grupo de trabajo entre autoridades federales, estatales, municipales, del sector privado y turístico”, anotó.
Ello, con la finalidad de fortalecer y brindar todas las facilidades para la filmación de la película que, se preveía, traería un gran auge a la región en materia fílmica, “se atrajo la inversión y se apoyó en todos los trámites”.
Se dio un gran cierre de filas hacia el sector fílmico privado, dijo, y se logró la construcción de los estudios en el que se rodaría la más costosa producción en la historia de la cinematografía, hasta ese entonces.
A dos terceras partes de la realización de “Titanic” en ese punto turístico, se decidió que los estudios tuvieran carácter permanente, lo que a futuro coadyuvaría para la atracción de más proyectos fílmicos a la entidad.
Algunos de los vestigios que quedaron como secuela de esta filmación fueron aprovechados subsecuentemente, como por ejemplo, en los estudios se construyó el tanque de agua más grande en el mundo para el rodaje de algunas escenas.
“Todo eso fue una inversión que de alguna forma generó la industria fílmica en Baja California, ya que después de ‘Titanic’ vinieron otras películas”, manifestó el secretario de Turismo de Baja California.
Tintos Funcke reconoció que aunque “Titanic” fue el cimiento de una meca que ha atraído la filmación de importantes películas extranjeras y se espera la realización de otros proyectos cinematográficos, el tema fue desatendido un tiempo.
“Aunque la industria fílmica cobró fuerza en Baja California y tuvo su auge al consolidarse los estudios de manera permanente, el tema en un tiempo fue desatendido por las autoridades completamente”, aseguró.
Por fortuna, consideró el funcionario, ya se pusieron en marcha incentivos federales y del estado, lo que ha provocado la llegada de más proyectos de películas y que continúe estando Baja California en la mira de los grandes cineastas del mundo.