"Sería lo ideal. La UEFA debería revisar estas leyes de cara al futuro. Lo mejor para los dos equipos sería tener a toda la plantilla disponible para la final, sería la mejor medida", dijo.
El reglamento del organismo rector del balompié en Europa indica que los jugadores serán supendidos un partido después de ser amonestados tres veces durante el torneo, y ambos conjuntos llegan con tres jugadores sancionados por esta situación.
Por los "blues" no estarán en la final el serbio Branislav Ivanovic, el portugués Raul Meireles y el brasileño Ramires, y por el conjunto "bávaro", el brasileño Luiz Gustavo, el austriaco David Alaba y el teutón Holger Badstuber se la perderán.
En rueda de prensa, previo al partido de la liga inglesa contra Queens Park Rangers, Di Matteo le restó importancia a la localía con la que contará el conjunto alemán, ya que le preocupa más el potencial ofensivo con el que cuenta el cuadro muniqués.
"Son un club histórico con mucha tradición en los torneos europeos y que jugarán en su estadio. Va a ser tan difícil o incluso más que si nos hubiéramos enfrentado a Real Madrid", aseguró el técnico.
Bayern Munich y Chelsea se enfrentarán en la final de la Champions el próximo 19 de mayo en el Allianz Arena de Munich. De ganar, los alemanes sumarían su quinta "orejona", mientras que los de Londres ganarían la competición por vez primera.