Los responsables de los accidentes mineros deben ser castigados, pues en siete días se han presentado dos en la región carbonífera, que han dejado 13 trabajadores muertos, consideró el obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López.
Expuso que “no es posible que antes de que se haga justicia en relación a la explosión que se registró el 25 de julio en otro pocito de carbón, en la que perecieron siete mineros, el propietario quiere que se le otorgue el perdón, cuando primero debe reparar el daño a los deudos”.
En declaraciones a la prensa al terminar la ceremonia religiosa, el ministro de culto católico consideró como grave que no se sancione u obligue a los responsables a reparar el daño.
Expuso que la diócesis y varias organizaciones han señalado que la Secretaría de Economía tiene que garantizar que las empresas mineras o dueños otorguen las medidas de seguridad adecuadas antes de conceder los permisos de expropiación.
“Tenemos que pensar de otro modo en este país, para empezar, los salarios tienen que ser mucho mejores para los trabajadores, y la dignidad, el cuidado de su trabajo, tiene que ser resguardado, esto es indispensable”, aseveró.
El prelado solicitó que el gobierno federal asigne más inspectores de trabajo, que estén preparados y bien remunerados y cumplan su función.
Vera López abundó que “el tema de las minas va ligado a otros temas como el de la seguridad social en la salud; pues cada día se restringen más las posibilidades para la gente en el orden del cuidado de su vida”.