De manera irregular esta empresa dedicada a la comida rápida comenzó a realizar la ampliación de una terraza en la sucursal del Portal Hidalgo exactamente a un costado del Palacio Municipal.

Sin contar con la licencia de construcción y sin el proyecto ejecutivo debidamente tramitado ante el ayuntamiento de Puebla los dueños de la franquicia de esta sucursal de McDonalds comenzó a realizar obras en la azotea del inmueble antiguo que actualmente ocupa.

Lo anterior, derivó en la clausura de las obras por parte de la autoridad municipal, sin embargo, de manera clandestina y sin que se haya resuelto la situación legal, trabajadores de la construcción contratados por los responsables, continúan las acciones.

A pesar de que cuenta con una clausura por parte del ayuntamiento, los dueños del restaurante MacDonalds continúan realizando la construcción de un tercer piso sobre el establecimiento.

El propietario registrado de este McDonalds es la Fundación Tamariz y Oropeza, que también es propietaria del Hospital Betania.
Auqnue cuanta con los permisos requeridos por el Instituto nacional de Antropología e Historia, carece del aval del ayuntamiento de Puebla, expresó el secretario de Desarrollo Urbano y Obra Pública, Felipe Velázquez Gutiérrez.

El funcionario municipal explicó que después de hacer una inspección por el lugar, los encargados de la obra y los propietarios del McDonalds no presentaron las licencias de construcción correspondientes a la ampliación de un tercer piso.

Detalló que las obras que estaban realizando de manera clandestina corresponden a la ampliación de una terraza en la sucursal del Portal Hidalgo, exactamente a un costado del Palacio Municipal.

Velázquez Gutiérrez recalcó que tras esta supervisión se determinó proceder a la clausura de las obras, pues no contaban con la documentación autorizada por la comuna poblana.

“Se trata de la ampliación de una terraza en la parte superior del inmueble, es un proyecto que no contaba con las licencias de construcción que debe emitir el ayuntamiento y en consecuencia fueron detenidas las obras”.

Admitió que si bien las obras tienen licencias del INAH para realizar trabajos, las autorizaciones correspondientes del ayuntamiento no han sido entregadas por parte del área correspondiente de la dependencia.

El encargado de la obra pública en la capital aseveró que para liberar las obras, los franquiciatarios tendrán que cumplir con los requisitos del ayuntamiento, pues lo que se ha hecho hasta el momento ha sido ilegal.

Por ende, sentenció que hasta no cumplir con los dictámenes correspondientes no podrán continuar la obra, situación que ya ocurrió pues a pesar de la clausura no han dejado de laborar al día de hoy.

En tanto, Velázquez Gutiérrez dejó en claro que se ha aplicado una multa superior a los 100 mil pesos por violar la ley de construcción, por lo que en caso de no solventarla, tampoco se procederá a liberar la obra.