El anuncio de la procuraduría de justicia estatal ratificando la hipótesis difundida por el gobierno que fue un cohetón el que le provocó lesiones y la posterior muerte al niño, Jorge Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, desató una disputa en las redes sociales.
Simpatizantes y bots de la explicación gubernamental difundieron en redes sociales la información dada a conocer por la procuraduría estatal luego de 21 días del violento desalojo en la autopista Puebla-Atlixco a la altura del poblado de San Bernardino Chalchihuapan.
Tuiteros incrédulos que criticaron la información dada a conocer por el procurador, Víctor Antonio Carrancá Bourguet, quien aseveró que las heridas provocadas al menor Alberto Tehuatlie Tamayo provinieron de una onda expansiva y no provinieron de objetos como balas de goma u otro tipo de armamento.
Sin embargo, en redes sociales, algunos tuiteros descartaron la versión de la procuraduría.
En la ofensiva en redes sociales, los seguidores de la tesis estatal del cohetón posicionaron el hashtag “cohetón”, seguido de palabras como “expansiva”, detrás de la palabra “Chalchihuapan”.
En las redes sociales se dio un nuevo debate por la tesis del “cohetón” la cual exime de responsabilidad a los cuerpos policiacos estatales.
El procurador del estado de Puebla señaló en la rueda de prensa que “la onda expansiva es la única que podría provocar una lesión de las características que presenta el menor, quien tuvo el desprendimiento de prácticamente 10 centímetros de hueso”.
La versión pericial de la Procuraduría confirma las explicaciones del gobernador, Rafael Moreno Valle, quien postula que las lesiones que sufrió Tehuatlie Tamayo provinieron de un cohetón.
El procurador sugirió que fueron los mismos manifestantes los que le ocasionaron las heridas a Tehuatlie Tamayo debido a que “utilizaron piedras, resorteras, bombas molotov, y en particular cohetones de propulsión, explosivos de dos tipos; ambos de manufactura no industrial”.