“La exalcaldesa Blanca Alcalá Ruíz dejó un gobierno desordenado, sin resultados concretos y con inconsistencias visibles; así como una ciudad hecha trizas”, sentenció el presidente de la comisión de entrega-recepción, Pedro Varela Gutiérrez. El regidor fue tajante al asegurar que si se le tuviera que asignar una calificación cuantitativa a la pasada administración sería cinco.
Aseguró que Alcalá Ruíz ofreció un gobierno de soluciones, pero lo que hizo —sentenció— fue una ciudad llena de problemas y anomalías, por lo que pidió a la sociedad hacer las demandas correspondientes y terminar con la “buena imagen” que dejó la expresidenta.
Con un avance de 80 por ciento en el proceso de entrega–recepción, Varela Gutiérrez argumentó que existe un desorden administrativo preocupante, pues resaltó que en época de transparencia un ayuntamiento no se puede entregar “tan anárquicamente”.
Aseveró que tanto el Sistema de Administración Pública (SAP), así como el Sistema Integral de Catastro han ocasionado grandes pérdidas para la administración riveristas; y sentenció que su costo fue excesivo, debido a que se invirtieron 90 millones de pesos en su implementación. También resaltó que no existen contraseñas de los programas, ni están completos los bienes inmuebles de las dependencias.
Varela Gutiérrez fue severo al señalar que en la administración anterior se incrementó en 40 por ciento la contratación de personal de confianza y honorarios, no creemos que sean ‘aviadores’, pero analizaremos la situación de cada contratación para descartar la posibilidad de que lo sean.
Además, resaltó las constantes anomalías que se han manifestado en las obras del Paseo Bravo y la laguna de Chapulco; lo único magno de los trabajos en al laguna —dijo— fue su precio.
Dijo que se analiza el tema del Paseo Bravo, donde es evidente la falta de calidad con la que se construyó la obra. En ambos proyectos —detalló— existe una inversión de dinero federal, por lo que le da una tesitura distinta a la obra.