María del Consuelo Carrera García, una de las afectadas por despido injustificado, llevaba trabajando 23 años para la diócesis de Tehuacán, pero el pasado 15 de junio se le informó —sin ninguna justificante— que prescindirían de sus servicios, por lo que acudió a la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje para exigir una liquidación justa.

La representante legal de Carrera García, Blanca Miriam Castro Toscano, señaló que su cliente empezó a ser atosigada desde hace cuatro meses atrás, cuando supuestamente se le advirtió que no se metiera con la Iglesia por que ‘la Iglesia es muy fuerte, que no se darían por vencidos y que tendrían siempre las de ganar”.

La afectada declaró que ha recibido amenazas de desconocidos que le exigen que retire su demanda, pues de lo contrario “las consecuencias serán graves”.

Además, aseveró que los abogados de la diócesis sostuvieron que existen “ciertas irregularidades”, por lo que este proceso podría llegar a un litigio penal; sin embargo, la afectada indicó que no podría presentarse esa situación porque sólo se habla de un despido injustificado, y lo único que solicitan es que se liquide conforme a la ley.

Cabe mencionar que la diócesis despidió injustificadamente a dos personas más, lo que está declinando en estos hechos.