Edgar González Cerda, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco) delegación Tehuacán, hizo el llamado al gobierno federal para que realice más operativos en contra de productos “pirata” que se venden en la ciudad, pues de no atenderse el problema posteriormente podría ser controlado por las bandas delictivas, como sucede en otros estados.

Este martes acudió al ayuntamiento municipal para solicitar que los días 15 y 16 de septiembre se otorguen permisos para la venta de este tipo de mercancía; sin embargo, lo que resaltó es que la Federación debe ocuparse en proceder a decomisar el producto que se vende de manera ilegal sobre diversos rubros, desde la industria de la música, cinematográfica, del calzado, ropa, perfumes hasta juguetes.

“Porque independientemente de las pérdidas que genera a los comercios establecidos, a la larga podría ser un problema de seguridad.

”Si bien la piratería en Tehuacán no representa un mayor problema, hay otros estados de la República mexicana donde está en manos del crimen organizados, (pues) son ellos quienes la controlan, (…) se trata de cerrar todas las puertas que pudieran ser interesantes para las bandas delictivas y quieran venirse a instalarse a Tehuacán.”

Lo anterior se desprende de algunos rumores que han circulado en torno a que existen bandas del crimen organizado operando en Tehuacán y la región, “no hay que dejar más puertas abiertas para que tengan un campo fértil en esta zona”, acotó.

Por eso, en unos 15 o 20 días la Canaco enviará una solicitud formal tanto al gobierno del estado como de la Federación para que implementen los operativos necesarios, puesto que los últimos que se realizaron fueron hace dos años, cuando algunos arrendatarios estuvieron a punto de perder sus propiedades porque se les iba a aplicar la Ley de Extinción de Dominio, pero no aprendieron la lección porque las siguen rentando a personas que expenden productos de dudosa procedencia.

Finalmente, señaló que las personas que se dedican a la vender productos “pirata” ocasionan que los comerciantes que trabajan bajo toda legalidad pierdan hasta 50 por ciento en las ventas, aunque insistió que este no es el problema real si no el riesgo que se corre al permitir que las bandas delictivas sean quienes regulen el comercio ilegal.