Mientras se tornan cada vez más álgida la situación por la dirigencia de la Unión Local de Productores de Caña en Atencingo, campesinos de la región muestran su inconformidad contra la administración del ingenio.

Inclusive acusan que la producción debería ser mayor por lo que están produciendo los ingenios, por lo que el cañero no se ha visto beneficiado por la forma de operar de las industrias administradas aún por el gobierno del estado.

En tanto, se tensan las negociaciones en el organismo arriba señalado perteneciente a la Confederación Nacional Campesina (CNC), al desistir su actual líder en dejar el cargo a pesar de la insistencia y manifestaciones de grupos opositores.
 
No me voy
El dirigente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gabriel Conrado Cortés González, reiteró que no renunciará a su cargo toda vez que su periodo concluye hasta el 19 de noviembre del año 2012.

Reconoció el líder cañero que fue electo por tres años (2006-2009), pero los estatutos fueron modificados para las 51 asociaciones locales y para el Comité Nacional, por lo que afirma no hay motivo para convocar a elecciones.

“No convocaremos a elecciones como lo hizo nuestra contraparte de la CNPR, ni tampoco para emitir la convocatoria para este proceso”, dijo.

Aseguró que quienes piden su cabeza son un grupo minoritario de personas que mueven a otras que han causado esta guerra de pintas de bardas y entrevistas a medios de comunicación para que renuncie.

“Los estatutos son bien claros y no hay requerimiento para renovar la mesa directiva de esta y 50 asociaciones locales, así como el CEN cañero.

”Tenemos el respaldo del CEN para continuar al frente de la dirigencia regional cañera, no hay anomalías en lo que a manejo de recursos, nuestros compañeros no deben dejarse engañar por otros para causar inestabilidad y nosotros continuamos con nuestro trabajo a favor de los cañeros cenecistas.”

Indicó que lo anterior fue respaldado por la Dirección del Registro Nacional Agropecuario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

“Dio fe de la asamblea general efectuada el 18 de noviembre de 2010, donde se modificaron los estatutos para expandir el periodo hasta noviembre de 2012”, aclaró.
 
Bajo rendimiento
El presidente de la Comisión de la Agroindustria Azucarera en el Senado, Arturo Herviz Reyes, apuntó que el campo cañero si bien ha “vivido sus mejores momentos”, no se ha reflejado en los ingresos de los cañeros.

“El sector cañero tiene futuro en México, pero es necesario que el gobierno federal a través de la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) instale o impulse el Sistema de Investigación del Producto de Caña (Sipca)”, reconoció el senador.

Resaltó el directivo azucarero que el promedio nacional de producción debería ser de 72 toneladas de caña por hectárea, pero en algunas regiones del país es de 60, observándose un desequilibrio.

Por lo tanto, señaló que de los nueve ingenios que eran propiedad del exempresario Carlos Enrique Molina Sobrino, deberán ser vendidos a industriales realmente comprometidos con el campo, con los productores y con el país.

Ante la problemática se llevó a cabo esta semana el Primer Congreso Cañero para analizar la situación cañera, donde señaló que las nueve fábricas que fueron propiedad de Molina Sobrino, hasta el mes de septiembre del año 2001, no deben ser devueltos, independientemente de que estén sujetos a proceso jurídico.

El también dirigente de la Unión de Cañeros Nacional Independientes (UNCI), señaló que antes los ingenios no tenían el precio ni valían lo que hoy valen, en base a que el precio de la tonelada de azúcar alcanzó el mejor y más alto de los precios hasta 766 pesos en el caso del ingenio veracruzano de “La Margarita”.

Recordó que Molina Sobrino tiene un adeudo al gobierno federal por un monto aproximado a los 20 mil millones de pesos, que en su momento los debió invertir para la modernización de lo que eran sus ingenios, entonces —su postura— es que no le sean devueltos y lo mejor opción es que sean vendidos a empresarios solventes.

De los 27 ingenios expropiados por el gobierno federal hace diez años, nueve que eran parte del Consorcio Azucarero Escorpión (Caze) son de los mejores en lo que a rendimiento productivo se refiere y su valor monetario es más elevado en la actualidad que en el pasado, afirmó el senador perredista por el estado de Veracruz.

El senador de la República, expuso que la problemática en común que aqueja al sector cañero es la falta de inversión en el campo para aumentar la producción, falta inversión en tecnología y tecnificación del campo, más asignación de fertilizantes que sean adquiridos a bajos costos, pero lo indispensables es realizar estudios de investigación acorde a cada zona productora de caña, no es la misma del estado de Veracruz que la de Jalisco o Puebla.
 
Cuentas claras
En cuanto a las finanzas, la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) informó que durante el año 2011, el presupuesto autorizado por el Congreso de la Unión para beneficio de cañeros que poseen bajo número de hectáreas y bajo rendimiento productivo, fue de 350 millones de pesos para cuotas de aseguramiento.

Carlos Blackaller Ayala, dirigente nacional de esta organización cañera, indicó que este monto económico etiquetado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), es para apoyar en términos generales a una superficie general de 45 millones a 48 millones de hectáreas sembradas con caña.

Abundó que en el año de 1963, los productores de caña a través de una iniciativa de ley, obtuvieron el beneficio de la atención médica proporcionada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero en 1997 los cañeros fueron reconocidos por éste para gozas de prestaciones como pensiones y obviamente servicio médico.

Desde hace unos trece años, CNRP e IMSS han firmado convenios de aseguramiento para sus productores cañeros, pero la prioridad es para aquellos que tienen poca superficie y bajo tonelaje de cosecha de caña, y por ende, no tienen la suficiente capacidad económica para gozar los servicios médicos que brinda el IMSS.

El exlegislador federal añadió que cada año solicitan a la Cámara de Diputados que en el PEF se asigne un presupuesto para que productores pequeños tengan acceso a los servicios que proporciona el IMSS, pero los recursos son aplicables y no hay procedimiento de devolución.

Los cañeros que tienen caña pagada por el ingenio de cada zona abastecedora hasta por 37 mil 500 deberán pagar al IMSS la cantidad de 3 mil pesos equivalente a la cuota mínima, pero si la cantidad es desde la cantidad mencionada hasta 93 mil 114 pesos, el porcentaje ingresado será de 8 por ciento y de los 93 mil 114 en adelante, la cantidad máxima a pagar es de 7 mil 449 pesos.