Con el objetivo de prevenir los riesgos para el medio ambiente y la salud asociados con la emisión de ceniza volcánica, la Dirección de Protección Civil de Izúcar de Matamoros dio a conocer una serie de recomendaciones y medidas para actuar en caso de alguna contingencia volcánica.

Juan Francisco Niño Hernández, director de Protección Civil, refirió que la caída de ceniza volcánica representa riesgos para los ecosistemas y las poblaciones que se ubican cerca del Popocatépetl; sin embargo, se ha descrito que organismos que se localizan a distancias considerables de las zonas con actividad volcánica también pueden verse afectados. En este sentido, dijo que es necesario proteger ojos, nariz y boca si tenemos necesidad de salir a la intemperie y si es posible evitar hacer ejercicio. Es importante mencionar que  los sectores de la población más vulnerables son los bebés, niños pequeños, ancianos y enfermos con sensibilidad respiratoria.

Asimismo, el funcionario recomendó a la población izucarense cerrar puertas y ventanas y sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventilas para limitar la entrada de polvo a casas y edificios, así como también sacudir la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies, tapar tinacos y otros depósitos para que no se ensucien y cubrir aparatos y equipos para que no se deterioren ni rayen. Destacó el hecho de quitar continuamente las cenizas para evitar que se acumulen en techos ligeros (de lámina, cartón, triplay, lona y otros parecidos) porque pueden hacer que se caigan por el exceso de peso, como pasa con el granizo. 

Además, mencionó que si la ceniza se moja aumentaría de peso como si fuera una losa de cemento, por lo que no se debe quitar o limpiar con agua, por lo que sugirió recoger en costales o bolsas de plástico las cenizas que se acumulen en los techos, suelos y calles, así como también cubrir coladeras de patios y azoteas para evitar que se tape el drenaje.