Por proyectos cuyo monto asciende al doble o triple del costo real de su inversión, sin una licitación de obra para permitir a las constructoras del municipio de Teziutlán concursar en dichos trabajos que ejecuta el gobierno estatal, un grupo de constructores y materialistas manifestaron su total rechazo al programa Peso a Peso que impone el mandatario estatal Rafael Moreno Valle.

En rueda de prensa, constructores y materialistas alzaron la voz para manifestar su rechazo al programa Peso a Peso que imputa el gobierno estatal a los ayuntamientos, pues sostuvieron que éste encarece hasta 300 por ciento los costos de los proyectos. 

Ante esta situación, que calificaron como “excluyente”, un grupo de constructores dio a conocer que crearán la Cámara de la Construcción y con ello obtendrán beneficios pero también obligaciones con la sociedad a la cual le informarán de todas las obras que se llevan a cabo a través de los ayuntamientos, las cuales deben asegurar su calidad y garantía.

El llamado

Manuel de la Sierra Muñoz de Cote, Armando Guerrero, Ernesto Núñez, José Luis Aguilar y Tomas Montoya, acompañados de un grupo de arquitectos e ingenieros, solicitaron al próximo alcalde de Teziutlán que no invierta los pocos recursos que reciben del Ramo 33 en el programa Peso a Peso del estado por considerarlo en exceso caro y excluyente.

Y es que la preocupación de los constructores es que la siguiente administración invierta los recursos del municipio bajo el esquema Peso a Peso, al cual definieron como caro y exorbitante en los costos de las obras; por lo que pidieron a los candidatos de los diversos partidos analizar esta petición ya que los únicos perjudicados son ellos, los trabajadores de la construcción.

En su intervención, Manuel de la Sierra Muñoz de Cote puso de ejemplo que el presupuesto del techado del patio central del internado indígena Juan Francisco Lucas fue valuado en 480 mil pesos; sin embargo, cuando este proyecto se intentó llevar a cabo bajo el esquema del programa Peso a Peso del estado, el monto se incrementó a un millón 800 mil pesos sin saber las causas reales del monto exagerado de la inversión, situación que dijeron les preocupa.

“Al final de cuentas ese dinero beneficia a constructores que ni siquiera son de Teziutlán, de la región y mucho menos del estado.”

Con respecto a la realización de obra en cada municipio, los constructores explicaron que todas las acciones que necesitan realizar las futuras autoridades dependerán de los lugares donde se ubiquen, “si bien es cierto que las pavimentaciones son las más solicitadas pero también los empedrados tienen la misma calidad y sirven para mejorar los caminos y calles de las ciudades dándoles un toque colonial y de mucha belleza, y son una opción viable de administración de recursos para invertirlos en otras vertientes en los municipios”.

Por último, el sector de la construcción informó que de conformarse la Cámara de la Construcción, un grupo de más de 100 personas quedarían adheridos a ella, “la idea es que como agrupación quienes se dedican a esta industria cuenten con una representatividad no solamente en el área local, sino también ante instancia del gobierno del estado y federal, siempre —dejando en claro— que este rubro en la región trabaje con mucha calidad y con los más altos estándares posibles”.