Con apoyo de las autoridades federales, municipales y de la sociedad civil, a través de “Adopte una obra de arte” se logró el rescate de la fachada del templo de la Merced, patrimonio considerado una magnífica obra maestra del barroco de principios del siglo XVII en Atlixco.

Acompañada por la presidenta del consejo nacional de “Adopte una Obra de Arte”, María Irma Iturbide; el alcalde de Atlixco, Ricardo Camacho Corripio; el encargado de coordinador los trabajos de restauración, Omar Gutiérrez, la presidenta del consejo municipal de “Adopte una Obra de Arte”, Lisette Spitailer de Maurer, destacó que después de un arduo trabajo de dos años y una inversión de 750 mil pesos se logró concluir la restauración de la fachada del templo.

Por su parte, María Irma Iturbide felicitó y reconoció el trabajo incansable de la presidenta del consejo “Adopte una obra de Arte” en Atlixco, Lisette Spitalier de Maurer, e invitó a toda la sociedad y a las autoridades a seguir su ejemplo a fin de continuar con el rescate del patrimonio que tiene el municipio. 

Mientras tanto, el encargado de coordinar los trabajos de restauración de la fachada de este templo religioso, Omar Gutiérrez, explico que, después de varias calas, se pudo llegar al color original, mismo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) verificó y autorizó para que fuera el utilizado en dicha restauración.

Por último, el presidente municipal de Atlixco, Ricardo Camacho Corripio, manifestó su beneplácito y se comprometió a seguir apoyando este tipo de trabajos, pues el rescate del patrimonio cultural siempre será una buena inversión. Cabe señalar que es la primera vez que una administración municipal invierte en este tipo de proyectos.

Los detalles del templo

La iglesia se levanta al centro de la calle y, junto con el convento, debió ocupar la mayoría de la manzana. La fachada es un muro almenado y con dos grandes portadas coronadas por un nicho.

La fachada de este templo cuenta con dos cuerpos; el primero tiene cuatros columnas salomónicas que encuadran dos nichos. Al centro, la puerta en forma de arco trilobulado con bella ornamentación que incluyen palmeras y cabezas de ángeles en las enjutas.

En la puerta (arriba y en medio) se aprecia el Espíritu Santo; entre follajes de vides y racimos, el Niño Jesús. Los santos de los nichos son dos mercenarios: un rey y un obispo, ambos con carteles en la mano, otras cartelas alineados a los nichos ligan el cuerpo bajo.

Mientras que en el cuerpo superior están cuatro columnas salomónicas y, al centro, la Virgen de la Merced; unos ángeles abren su manto, el cual protege a un rey, un caballero, un papa y un cardenal.

La portada está coronada por un frontón roto, en cuyo centro vemos una escultura de San José. El trabajo de argamasa tiene un extraordinario encanto y es la más bella portada de la que se puede enorgullecer la ciudad de Atlixco. La torre de la iglesia tiene la misma decoración de la portada octagonal en su primer cuerpo, con columnas en las esquinas, en el segundo cuerpo con ojos de buey todo con la misma decoración que la fachada.