Más de 300 hectáreas de árboles y pastizales se perdieron en su totalidad tras el paso de un incendio en el cerro de Tepalcayuca, en el suroriente del municipio de Amozoc, ocurrido la mañana del viernes 4 de abril y que hasta el sábado fue cuando las autoridades de los tres niveles de gobierno actuaron para controlarlo.

Miles de árboles, decenas de matorrales, cactus, pastizales, así como animales de distintas especies, se vieron afectados por el incendio que se registro desde las 11 horas del pasado viernes y que, pese a que se reportó a las autoridades de Ecología y Protección Civil del gobierno de Amozoc, éstos no recurrieron a la zona alegando que era de difícil acceso.

Los campesinos del lugar criticaron el desinterés del ayuntamiento de Amozoc, así como de las dependencias estatales y federales, para acudir al llamado de auxilio; este incendio afectó los cerros de San Antonio, El Malinatl y El Chilar, propiedades pertenecientes a la exhacienda de San Salvador Tepalcayuca, cuya vegetación y fauna se perdieron en su totalidad.

Ante la nula intervención de las autoridades, otro de los factores que contribuyó a que se propagara el fuego fue el clima, ya que los fuertes vientos que se registraron la noche del viernes favorecieron para que se extendiera hasta el cerro de San Nicolás.

En un recorrido realizado por esta casa editora durante la tarde del sábado en las zonas siniestradas por el incendio, aún había llamas en algunos puntos del cerro de Tepalcayuca, favorecidas con el viento.

Uno de los campesinos afectados y presidente de la Asociación Amigos del Bosque, Alberto Cano Vázquez, quien tuvo que recurrir a vecinos del lugar y hasta los medios de comunicación para alertar del incendio, mencionó que pasarán entre 25 y 40 años para que las zonas afectadas por el fuego vuelvan a regenerarse en su totalidad.

Mencionó que dicho incendio fue provocado intencionalmente por taladores que llegan al cerro y sus inmediaciones, ya que para derribar los árboles para la venta de leña hacen uso de todo tipo de prejuicio a estas propiedades naturales. 

Expuso que pese a que reportó el incendio a las instancias correspondientes no obtuvo respuesta alguna, por lo que el fuego duró más de 24 horas continuas, lo que provocó la pérdida total de especies de árboles y animales.

Entre los árboles destruidos se encuentran encino, ocote, huexcolote, capulón y sabino, así como una gran variedad de cactus, entre magueyes, nopales, entre otros; matorrales y pastizales, como el tlaxisle, hixtoraque, jarilla, por citar algunas.

Mientras que la fauna afectada están el coyote, zorra, tejón, gato montés, armadillo, tuzas, conejo, liebre y variedades de reptiles. Entre las aves que habitan la zona se encuentra la paloma tehuacanera, el tecolote, la lechuza, el tecolotillo, el águila y el correcaminos, entre otros.

Cano Vázquez mencionó que durante el incendio se encontraban personas que aprovecharon el siniestro para cazar a los animales que intentaban escapar de la zona.

24 horas después

El campesino afectado lamentó que después de 24 horas llegó al lugar una pequeña brigada del personal de la Secretaría del Medio Ambiente del estado, quienes sólo llegaron para sacar los perímetros de las áreas dañadas e insistían que la zona afectada eran menores, pese a que los lugareños conocen realmente las distancias y la cantidad de árboles dañados.

Cano Vázquez calculó que fueron miles de árboles que se perdieron en su totalidad, ya que el fuego quemó sus troncos y alcanzó sus copas: “En las áreas más dañadas existían un promedio de mil árboles por hectárea y fueron más de 300 las afectadas; estamos hablando que fueron miles de éstos, incluyendo animales de diversas especies”.

A nombre de los campesinos afectados, Cano Vázquez lamentó la falta de respuesta y sensibilidad por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), así como de Protección Civil de Amozoc para acudir al llamado y controlar el incendio.

“A pesar de que se informó en tiempo y forma a las autoridades municipales y estatales para que nos apoyaran a evitar que el fuego se propagara, ambas dependencias nunca atendieron el llamado y sólo se limitaron a decir que no tenían personal y que el cerro era de difícil acceso”.

Recordó que ante la impotencia de no tener respuesta de las autoridades personalmente anduvo voceando en las calles de Amozoc para pedir el apoyo de la gente y que sólo algunas se acercaron para saber cuánto iba a pagarles para combatir el fuego.

“Es triste, lamentable y decepcionante el poco interés de las autoridades de gobierno y de la propia ciudadanía para el cuidado de nuestro medio ambiente, de los recursos naturales”.

Finalmente, Cano Vázquez llamó a las autoridades para que sean más responsables ante este tipo de situaciones y que no pongan excusas o den largas para atender un llamado de emergencia.