Luego de casi 8 días de que desapareciera, Leticia Cruz García, aún no se ha emitido ninguna alerta Amber. La adolescente de 13 años estudiaba en la secundaria Benito Juárez de Huauchinango.

Tras la desaparición, Silvia García, madre de Leticia interpuso la denuncia por la desaparición de su hija y el Ministerio Público abrió la carpeta de investigación 2289/2015, sin emitir la alerta Amber.

La estudiante, Leticia Cruz García, una niña menudita y sonriente, se dirigía a la escuela el pasado miércoles 21 octubre, cuando una mujer la llamó y le pidió ingresar a una casa. La niña de 13 años accedió al llamado pero desde esa ocasión no ha sido encontrada.

Su madre, Silvia García, relata que recogió a sus dos hijas menores de edad quienes asisten a una escuela primaria. Pero uno de sus vecinas le informó que su hija había ingresado a una casa próxima.

Silvia García señala que observó que su hija entraba a la casa de una pareja en Huauchinango y le solicitó a la joven que llamara a su hija porque se le haría tarde para llegar a la escuela. Sin embargo, la joven rechazó que su hija estuviera en el lugar, a pesar de que Silvia García alcanzó a ver las piernas de su hija quien vestía mallones azules, una playera gris con blanco con estoperoles.

A pesar de la insistencia de la madre, la joven sostuv0 la negativa de que Leticia Cruz García se encontrara dentro de esa casa pero además, amenazó a Silvia García, diciéndole que sino se iba, llamaría a la policía por lo que García optó por replegarse y aguardar a que su hija saliera sin que esto sucediera.

Florentino Cruz, esposo de Silvia García, acudió a la escuela para solicitar apoyo. Desde la secundaria pidieron el respaldo de la policía municipal. Sin embargo, García interpuso la denuncia 2289/2015 por la desaparición de su hija, Leticia Cruz García no obstante la policía municipal, luego de realizar una inspección, negó que Leticia se encontrara en la casa donde se le vio entrar.

Su esposo, Florentino Cruz, fue a la escuela para pedir ayuda y desde allí llamaron a la policía municipal. Cuando llegaron a la casa donde se vio entrar a Leticia, una mujer se puso en la puerta y no dejó pasar a los uniformados porque no tenían permiso de hacerlo.

Cerco que logró romper la policía municipal. 

Leticia Cruz García sostiene que el hijo de la pareja que vive donde secuestraron a su hija, le confesó que cuando apareció la policía guardaron a la menor en un closet escondiéndola de la inspección policial.

Sin embargo, a la fecha no se ha emitido la Alerta Amber, ante la desaparición de la menor.

Durante la presentación de la denuncia, personal del Ministerio Público sugirió abandonar la querella dado que el presunto secuestrador era protegido de la policía ministerial.

De acuerdo a lo afirmado por Cruz García, el presunto secuestrador ha tomado a otras adolescentes. Su madre teme que el secuestro de su hija obedezca a que la pareja quiera prostituir a su hija.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en Puebla se ubicaron 177 víctimas de trata, de ellas 148 son mujeres y 29 son hombres, todos de nacionalidad mexicana. Más de la mitad de las víctimas era menor de edad (51.9 por ciento).

En el Diagnóstico sobre la Situación de la Trata en México, el organismo indica que nueve de cada diez de las víctimas eran explotadas de manera sexual y el 10 por ciento eran explotadas de manera laboral.

Cabe señalar que de acuerdo al Diagnóstico sobre la situación de la trata de personas en México, nueve de cada diez de las personas sufren explotación sexual. Una décima parte sufren explotación laboral.

El reporte indica que al municipio de Huauchinango como un lugar de “enganche”, es decir, donde lenones y redes de trata de personas secuestran a mujeres. Otros lugares considerados de “engache”, de acuerdo al documento elaborado por la CNDH: Xiloxochico, Tepeaca, Chignahuapan, Esperanza, San Miguel Xoxtla, Nopalucan, Atlixco, Tehuitzingo, Acatlán de Osorio, Zoquiapan, Coronango, Libres, Xonacatepec en la ciudad de Puebla, Tecamachalco, Huauchinango, Teziutlán, y San Salvador Atoyatempan.