A 53 años del fatídico accidente en donde el ingeniero e inventor mexicano, Guillermo González Camarena, perdiera la vida en las inmediaciones de las localidades de San Salvador Chachapa y Casa Blanca en el municipio de Amozoc, autoridades municipales en coordinación con Enrique Castro Hermida llevaron a cabo una ceremonia luctuosa a la que asistieron sus hijos, Guillermo y Arturo González Camarena.
Como invitado especial en este evento, el alcalde, José Cruz Sánchez Rojas reconoció las grandes aportaciones del inventor de la televisión a color no sólo en el área de entretenimiento, sino también en la Salud y en la Educación. Asimismo, lamentó la pérdida de un hombre con una mente prodigiosa en el ámbito de las telecomunicaciones y en la radiofonía.
Es importante recordar a los hombres y mujeres que gracias a sus aportaciones han enaltecido el nombre de nuestro país a nivel mundial, a todos esos mexicanos como Guillermo González Camarena que con su trabajo enorgulleció a los mexicanos y cuyo invento fue de gran impacto a nivel mundial en el siglo XX (…)”, manifestó.
Del fatídico accidente y del
rescate del monumento Histórico.
En tanto, Castro Hermida destacó que gracias al apoyo del actual gobierno municipal se logró el rescate de este inmueble en memoria de Guillermo González Camarena, el cual fue elevado a monumento histórico y cuya obra de arte fue realizada por el hermano de González Camarena, Jorge.
El 18 de Abril de 1965, domingo de Resurrección hubo un fuerte accidente automovilístico, había un curva peraltada seguida de un puente estrecho, las crónicas citan las 18:45 horas un automóvil Ford Galaxie 1965 conducido por el Ingeniero Guillermo González Camarena y un autobús de pasajeros Flecha Roja con número económico 28 que hacía la ruta Puebla, Acatzingo, Quecholac, Palmar de Bravo, Córdoba a manos de Delfino Tenorio Corza.
Colocada a 15 metros del centro del camino original, La Cruz permaneció ahí 51 años, nunca se movió, al paso del tiempo cambio el paisaje, cambio el trazo de la carretera desapareció la curva y La Cruz quedo de espaldas al nuevo camino.
“El terreno donde estuvo el Monumento fue vendido, ahí se construyeron algunos cuartos que sirvieron de antro, es decir, La Cruz llego a estar dentro de un tugurio de mala muerte entre “señoritas que fuman” y “damas del partido” –dice el Quijote- meseros, botellas, borrachos y la música de una rockola. Años después, se construyó un gran Distribuidor Vial símbolo de modernidad, de progreso y la Cruz apareció a un lado del camino ahogada en el cemento de una banqueta.
Había que rescatar La Cruz, solicitar permiso con las Autoridades y en su momento hacer un trabajo cuasi quirúrgico para sacar el monumento porque no sabíamos hasta donde estaba dañado.
“Solo unos días después de la petición para rescatar La Cruz fuimos atendidos por el Secretario de Infraestructura y Transporte del Gobierno del Estado de Puebla, Diego Corona quien de inmediato dio la instrucción para hacer los trabajos y colocarla a unos metros, en la jardinería del Distribuidor Vial D8, se construyó una pirámide de piedra de tres metros de altura para colocar encima La Cruz.
En el proyecto trabajamos Arturo González Camarena, Jorge –el Chato- González Camarena, los arquitectos Mauricio y Roberto González de la Fuente y el maestro Nabor Cano y su cuadrilla. Muchas fueron las horas que le dedicamos a esta tarea, visitas al lugar, llamadas telefónicas, whatsapps, fotos, vídeo y pláticas cargadas de ideas, opiniones, supuestos, proyectos, bocetos y hasta una acuarela del “Chato”.
“La Cruz propiamente dicha es un monumento funerario hecho de piedra y por bloques geométricamente diseñados y que sigue sus líneas en forma natural y sobre el brazo horizontal (arriba y abajo del brazo) tiene cuatro añadidos rectangulares que en su conjunto representan un cinescopio, una pantalla de televisión, el centro está, en el vértice del eje vertical y el brazo horizontal no solo del monumento sino de la pantalla. Una obra de arte que tiene un peso aproximado de siete toneladas.
“Hoy La Cruz será un punto de referencia del camino a la llegada y salida de la Ciudad de Puebla, cita para los vecinos en la geografía del municipio de Amozoc, sitio de reunión, lugar para el homenaje luctuoso del inventor y científico, muchos sabrán en memoria de quien fue hecha, otros encomendaran su camino persignándose frente a ella. Lo cierto es que ahora, en lo alto como si se tratara de una antena de televisión La Cruz de Don Guillermo sigue emitiendo, enviando señales y mensajes en muchas direcciones”, relató en su intervención Castro Hermida.