Este lunes, dos regidoras del municipio de San Antonio Cañada, acusaron de misógino al alcalde Bernardino Aquino Beléndez, esto, por señalarlo de que por el hecho de "ser mujeres" las mandó a limpiar los baños del Ayuntamiento para justificar su sueldo.

Una de las afectadas aseguró que el edil le suspendió su salario desde hace más de un año.

Las denunciantes, Amada Borbolla Antonio, regidora de Servicios Públicos Municipales, y Verónica Alvarado Ramos, de Educación, exigieron al alcalde que les de un trato digno con base a los derechos humanos.

De acuerdo con las regidoras, las diferencias entre ellas y el edil ocurrieron luego de que solicitaron en distintas ocasiones claridad en el gasto de los recursos.

Esta situación provocó que a la regidora de Servicios Públicos se le prohibiera la entrada al Palacio Municipal desde hace casi un año, mismo período en que no le ha pagado su salario.

Las denunciantes expusieron que esta situación subiera de tono desde hace cuatro meses, cuando la violencia de género en contra de las funcionarias aumentó de forma drástica.

En ese sentido, el alcalde optó por llamar a Griselda Degollado Bolaños, suplente de la regidora de Servicios Públicos, para que asumiera el cargo, siendo a ella a quien se le está pagando un sueldo.

Por su parte, la regidora de Educación destacó que en su caso no se le ha suspendido su sueldo, pero le condicionan su salario; le piden que lave baños o barra el parque, y en caso de que llegue tarde o se ausente, tiene descuentos en su pago quincenal, a pesar de que tiene problemas de salud y justificantes médicos los cuales no se los hacen válidos.

Finalmente, las regidoras aseguraron que el caso ya llegó al gobierno del estado, pero en ese sentido, afirmaron que se han limitado a decirles que traten de hacer las paces y llevarse bien.

Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha emitido alguna postura sobre estas denuncias.