A pesar de los problemas sociales que han surgido por la extracción de agua, la empresa embotelladora Bonafont, no tiene pensado dejar el municipio de Juan C. Bonilla, mientras pobladores mantienen tomadas sus instalaciones

Integrantes de la organización Pueblos Unidos, desde el 22 de marzo cerraron la empresa purificadora, al protestar que están literalmente vaciando de agua a la población.

El Vicepresidente de Asuntos Corporativos de la empresa, Fabrice Salamanca, señaló que esperan a que se desahoguen las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y poder reabrir.

Al afirmar que la empresa no se irá del municipio, ya que son más de 600 familias las que dependen económicamente, ya se han emitido las denuncias correspondientes.

El ejecutivo advirtió que habrá denuncias en contra de las personas que organizaron actos vandálicos al interior de la planta purificadora ya que con dichas acciones, se pudo ocasionar una tragedia con pérdidas humanas.

Los manifestantes de Pueblos Unidos de la Región de Cholula y los Volcanes, señalaron que se tendrán mesas de diálogo con las 22 comunidades que se han visto afectadas por Bonafont, con la finalidad de determinar las acciones que se tomarán, y han recalcado que se mantendrán en pie de lucha.

“Exigimos que el gobernador castigue primero a los explotan los recursos naturales, a los que despojan a los pobladores de la tierra, a los que contaminan, debería resguardar los recursos naturales”, han señalado los pobladores.

Aseguraron no temer por las denuncias promovidas por gente de la purificadora, señalando que los verdaderos criminales son los dueños de la embotelladora, los cuales, son acusados de saquear el agua y afectado los recursos naturales de varios municipios.

El territorio donde se ubica la empresa Bonafont en Juan C. Bonilla será utilizado como Casa de los Pueblos, anunciaron los mismos integrantes de la organización social.

Mantienen cerrada la planta embotelladora desde el pasado 22 de marzo del presente año, y hace unos días tomaron las instalaciones de la compañía.

Los mismos irrumpieron sus instalaciones y donde incluso clausuraron de manera simbólica el pozo de agua que tenían bajo su operación.

Abundaron que el territorio en el que ellos construyeron Bonafont, fue expropiado, ni siquiera era de los empresarios.

Por ello, destacaron, “decretamos la reapropiación del territorio que la empresa Bonafont secuestró por 29 años, para la explotación de los mantos acuíferos, las instalaciones y todos los bienes que en ella se encuentren serán utilizados para la Casa de los Pueblos”.

Asimismo, aclararon que no han saqueado “ni un clavo de la empresa”, solo se ingresó a cancelar el pozo y nada se ha extraído ni vandalizado.

Lo único de valor que tenía la planta, enfatizaron, era el pozo de agua, en especial el vital líquido que vale oro, “no las porquerías que tienen”.